Bueno ayer llegamos a marrakech, dejamos el coche en el aeropuerto y empezó la odisea de encontrar nuestro riad dentro de la medina...
Tras dos taxis, andar una hora fácil finalmente llegamos al hotel.
Dentro de medina pero lejos de la zona turística muy lejos.
La medina de essaouira es como una veinteaba parte como mucho de esta medina, hay cientos de riads y hay zonas turísticas y zonas que no.
La gran ciudad nos jugo una mala pasada y aun tenia más golpes preparados para nosotros que habíamos bajado la guardia tras 4 días panchos en essaouira.
El riad que en booking pintaba genial (con un 8 o más de puntuación) no lo es tanto y mucho menos comparado del sitio idílico del que veníamos. Encima no había wifi en la habitación y el aire acondicionado no funcionaba...
Derrumbados por la pésima localización del hotel decidimos comer allí para recobrar fuerzas.
En ese momento me acorde mucho de cuando le pregunte a mi padre sobre si ir a un hotel de una cadena conocida fuera de la medina o a un riad, el me dijo que claramente al riad NO.
También me acordé de una conclusión a la que había llegado hacía años. Evitar hoteles regentados por lugareños, sus cánones de tranquilidad, limpieza y gusto difieren mucho.
Decidimos no volvernos locos y apechugar con el error. Tampoco es tan malo aunque lejos de algo idílico como esperabamos.
Salimos con la idea de ir andando al centro, al zoco, pues aunque lejos era de día y andar por calles poco plobadas y feas de día no es para tanto, el tema iba a ser por la noche, debía andar atento para saber retroceder mis pasos.
Salimos y a los 5 minutos u chaval nos ofreció llevarnos a donde hacen el cuero, tras decirle que no y tal me dijo que trabajaba allí que no quería dinero y accedimos.
Nos llevó por calles anchas aunque poco pobladas, pasamos por un campo de fútbol donde unos niños (menos de 10 años) jugaban, pero jugaban hasta con árbitro! Me resultó bastante curioso que un niño "juegue a ser árbitro".
Llegamos a donde hacen cuero y de manera milagrosa el chaval desapareció y un señor empezó a hacer de guía explicándonos las distintas fases y de donde sacaban todo... Muy interesante.
Tras el tour nos metió en una tienda. Donde decidimos comprar algo en señal de gratitud, gratitud que se transformó en 50€ menos en el bolsillo a cambio de un bolso y unas babuchas. (nuestro presupuesto diario sin el hotel es de 60€...). Entre hotel y tal son más de 100€ que no los gano todos los días.
Tras salir de la tienda apareció el guía el cual pidió dinero, tontos de nosotros le dimos lo que pidió 5€ y abrió seguido dijo que 5€ cada uno... 10€ menos...
Salimos y el chaval dice nos lleva donde nos conocimos, le digo que no hace falta pero insiste, curiosamente no hicimos todo el mismo camino de vuelta y nos empezó a meter por sitios muy turbios con muchos giros, muy laberíntico todo.
Se lo comente a mi novia, comprobé que gracias a dios ambos no íbamos en chanclas, le dije me diese la mochila...
Pero con dos cojones seguimos siguiendoles (se le había unido un amigo en bici, mal asunto para correr).
Paricio los cojones algunos los tenemos para algo más que sentir como chocan contra los del maromo que se susurra al oído. XD
De verdad, me gusta la adrenalina.