Hace unos días te informábamos sobre la posible venta del circuito de Nürburgring a una compañía de inversiones estadounidense, pero finalmente ha sido una empresa alemana la que ha acabado haciéndose con el control del famoso trazado y de sus instalaciones. Capricorn es una firma especializada en la fabricación de componentes para automóviles que cuenta, aproximadamente con 350 empleados, 100 de los cuales trabajan en una planta situada a escasos kilómetros del circuito.
La agencia de noticias SID asegura que Capricorn ha desembolsado 77 millones de euros para cerrar la operación de compra del circuito de Nürburgring. Además, se ha comprometido a invertir otros 25 millones de euros a corto plazo para mejorar las condiciones del trazado y también han asegurado que apostarán por la Fórmula 1 “siempre y cuando sigua siendo rentable”.
Capricorn Automotive GmbH fabrica todo tipo de componentes de coches, desde árboles de levas a cigüeñales, pasando por árboles de transmisión. Según informa Der Spiegel, el plan de la compañía pasa por aumentar el número de empleados que trabajan en las instalaciones próximas al circuito de Nürburgring y convertir ese lugar en un centro de referencia tecnológico.
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