Admiro a esta gente que crea y diseña vehículos que luego pueden llegar a la calle.
Es una pena que en este país luego casi nada sea rentable fabricar, pues si estuvieran en China o Taiwan posiblemente llegarían lejos.
Por eso admiro a empresas como Hurtan en Granada, que tienen un mérito increible sacando adelante sus roadsters clásicos.