Os subo "alguna" foto de los cuatro días que he pasado con el miatilla por tierras portuguesas.
Parada en el arcén completamente ilegal para ver el Miño en todo su esplendor. No subo fotos del Miño, el que lo quiera ver, Gúguel.No hicimos paradas para sacar fotos, una pena, porque evitamos la autovía, y la nacional desde Orense tiene unas vistas preciosas. Buena parte de ella es muy muy rápida y espectacular, subiendo y bajando con grandes curvones que incitan a salir al corte en 3ª de ellas, rodeados de taludes. Después, pasando por encima del Miño (al que vamos siguiendo y perdiendo a lo largo del camino), hay una carretera más ratonera, por la que vamos cruzando varios pueblos, hasta llegar al antiguo puesto de la frontera, ahora cuartel de la GC.
Un servidor ya por Braga, donde haríamos noche (y qué noche!), qué pena que no pudimos ir a la Escuela de Paracaidismo.Por supuesto, visitamos toda la parte barroca de la ciudad, pero no descuidamos el área románica, con allanamiento con nocturnidad y alevosía incluido:
Lamento no tener una foto de mejor calidad, pero para quien esté interesado en la señorita, sale más adelante en High Quality.La cena espectacular, en una mesita de una terracita de la zona barroca, con una preciosa portuguesa sirviendo con ese dulce acento distintas especialidades de la región: pastanicas, gloriosas, volován de bacalao, imprescindible el bacalao, carne con arroz y judías negras salpicada de pan rallado (al gusto del consumidor), y el vino de la imagen, que está buenísimo, no es nada caro, es más, es barato, está riquísimo y achispa que da gusto. Con todo y estar cansados y pensando en madrugar para ir a Guimaraes temprano, dos botellas cayeron.Si vais alguna vez por Braga, y no os importa mucho que el hotel no sea un cuatro estrellas (lo que se dice utilizar el alojamiento para lo que es, fornicar, dormir, lavarse, vestirse, esas cosas), id a Residencial Dora, es un hostal, pero con calidad de hotel de 2 estrellas en la habitación, un bufette para desayunar cojonudo (pasteleria propia, entre otras cosas, no sé si lo sabéis, pero la pastelería del norte portugués está muy reconocida), muy buen trato, y aunque no tiene parking, te "referencian" en uno que está a medio minuto (5 € 24 horas, está muy bien, pensando que en Oporto me metieron casi 13 por 6).
Por cierto, que de camino a Braga, algo después de Monçao, descubrimos una carreterita espectacular para nuestros pequeñines, pero ahora no recuerdo qué carretera ni dónde
A ver si la localizo mirando un plano. Iba tan contento dándole cera al coche, tras cienes y cientes de kilómetros de paseo, que no grabé mentalmente su situación.
Al día siguiente yéndonos de la ciudad, el miata quería su foto:
De camino a Guimaraes, en una glorieta a la salida de Braga, la Guardia Nacional Republicana hizo su preceptiva detención a todo turista español con esa piruleta de colores igual a la que llevan los acompañantes escolares allí. Muy muy amables, un sargento, creo, por el galón que llevaba, y una agente de prácticas que estaba nerviosísima, supongo que por mi sonrisa y mi savoir faire
Mientras la moza miraba la documentación y se trastabillaba, el sargento y yo hablamos de de dónde veníamos, hacia dónde íbamos, etc. Muy amables y risueños, hablando en español, y dándonos las gracias, juas!
Lo mejor, que cuando entramos en esa glorieta salía de la misma un portugués picando rueda delante de sus narices, y ni se inmutaron. Por supuesto, no detuvieron el tráfico para que nos reincorporásemos, ahí te las compongas en el festival del humor que es toda glorieta (y todo cruce, y toda vía) en Portugal
Lo peor, que no tengo documentos gráficos (ni de ningún tipo) de la experiencia
Si hacéis este recorrido, antes de llegar a Guimaraes, desviaros a Citania de Briterios y a las termas, nosotros no lo hicimos, y luego suponía retroceder en nuestro recorrido (a Oporto).