Nunca olvidaré la bajada de un puerto de los Alpes cuyo nombre no recuerdo, que la hicimos con un lluvia bastante fuerte, obviamente se mojaba el interior y recuerdo el rebotar las gotas en la visera de la gorra mientras conducía horquilla tras horquilla con la música a todo trapo.............sentí la Pura Vida.
Que te voy a decir compañero, absolutamente de acuerdo.
Nada como ver el cielo por encima y sentir el viento. Que hace frío, calefacción,
Que llueve (no , si diluvia, eh ) , bisera, microfibra para secar y listo.