Las carreras de aceleración organizadas por Dragtimes en Rusia siempre nos impresionan… bien por los ‘aparatos’ que compiten, o bien por las averías y destrozos mecánicos que se registran.
Y es que ‘apretar’ las mecánicas hasta alcanzar semejantes cifras de potencia hace que no sean muy fiables precisamente. De hecho, lo más habitual es que en este tipo de coches se produzcan averías de forma constante, de mayor o menor gravedad. La transmisión, por ejemplo, tiene que aguantar embestidas de potencia y par tremendas y es lógico que sufra.
No te pierdas el vídeo del Porsche 911 Turbo de 1.500 CV contra un Nissan GT-R de 1.500 CV:
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