Mi padre y sus amigos siempre han sido un poco cabronazos también, incluso ya de mayorcitos (teniendo ya hijos)
me ha contado mil anecdotas.
Por ejemplo, una vez se reunieron los amigos y no tuvieron mejor idea que conectar positivo y negativo de una batería a una cortinilla metálica de esas que se ponen en las puertas para que no entren las moscas. La batería era de moto, no tenía gran fuerza para nada grave, pero si que te llevabas un rampazo si osabas cruzar la cortina
No hace falta que os diga el resultado de tal "experimento" no?
Otra muy buena de mi padre.... Veréis, el de pequeño trabajaba de repartidor en una pastelería, igual tenía 8 años o así. Y lo compaginaba con el colegio. Un día lo dejaron solo en la cocina de la pastelería y el hombre se amorró a la botella de creo que era mistela con la que emborrachaban algunos pasteles, total, que salió de allí medio pedo (con 8 años!) y se fué a clase. En eso que estaban en el patio jugando todos, esperando que se haga la hora para subir a clase, y mi padre con el pedo no tuvo mejor idea que la de encararse a unos compañeros de clase. Desde arriba el profesor le llamaba la atención. "X como no pares bajaré y te daré dos cachetes!" (hay que ponerse en situación, en en aquellos años el profesor era una autoridad a la que no le tosía ni Dios), a lo que mi padre, por los efectos del alcohol, le respondió. "A ver si subo yo y te doy dos ostias a ti!"
Y el final, totalmente predecible, no podía ser otro que el profesor no tardó ni medio segundo en bajar y arrearle un par de azotes