Ni he hecho novatadas, ni me las han hecho. Siempre lo he visto como una forma absurda de humillar a los más débiles. No sé, no van conmigo. Incluso siempre me daban pena los que acababan marginados en clase, como por ejemplo "el loco" que nombra punto.
Hice la mili por que quise, en mis tiempos (reemplazo 97/4) se libraba todo el mundo, creo que la quitaron en el 98, un año después.
Allí las novatadas eran putadas en mayúsculas. De dejar a gente en una taquilla todo el día, con lo que eso supone (mear y hasta cagar dentro) .................... no se, putadas.
A los pocos días de estar allí, en un momento que estaba sólo en la camareta (la habitación), entraron 6 plumas. Plumas eran los del reemplazo anterior, y los que tenían como misión gastar las
novatadas putadas. En cambio los más veteranos, los abuelos, intentaban evitarlas.
El tema es que cuando me vi encerrado los 6 seudo delincuentes, por que no eran otra cosa, ya supe que aquello acabaría mal. No hizo falta dialogar mucho, el primero que se me acercó, lo volqué de un puñetazo en la cara. Lo volqué literal, le pegué con todas mis ganas (él jamás se podía esperar esa reacción, estaban acostumbrados a la sumisión total). El resultado de aquello, pues fue el esperado. Me pegaron una paliza monumental
Aunque me dieron a base de bien, aquel gesto les debió tocar la moral, por que a los pocos días, volvieron y me hicieron otra visita. De bienvenida. Eran tres, y como ya sabían de que iba el tema, el primero que tuvo cojones en lanzarse llevó cuidado, pero se esperaba un puñetazo y en contra le metí una patada en los huevos con la intención de chafárselos, lástima que aún le quedaron reflejos para evitar el rodillazo que tenía intención de plantarle en la cara. Pero bueno, quedaban dos, y el resultado fue el mismo que en la primera visita. Me dejaron hecho un cristo
Eso, no sólo me evitó de las novatadas, sino que me gané el respeto de muchos, y el miedo de otros. Nadie se atrevió a tocarme durante los tres primeros meses, pero es que aparte me paseaba por las baterías con total libertad, y cuando me cruzaba con alguno de ellos, y estaba sólo, hasta me evitaban.
Pero vamos, fue siempre en defensa propia. Era eso, o acabar quien sabe donde. Por lo que de perdidos al rio.
Yo estuve en el GACA -grupo de artillería de campaña-, en otros cuerpos no había novatadas, o eran más suaves, y viceversa, había sitios que daba miedo lo que contaban.
Historietas.
Las novatadas, muchas veces son humillaciones gratuitas .................. no las comparto.