Así se define a si misma
Wiesmann: individualista. Cada uno de sus modelos puede ser fabricado a capricho de cada cliente: colores, materiales, tejidos, bordados y otros muchos detalles que hacen de cada Wiesmann un objeto único. No en vano
se ensamblan de manera artesanal en un pequeño pueblo de Alemania. ¿A mano? ¿Sin líneas de montaje? ¿Sin robots poniendo puntos de soldadura? Suena a quimera pero así lo siguen haciendo 25 años después. De la mano de MICHELIN hemos visto su meticuloso proceso de fabricación y os va a gustar conocerlo por dentro.
Tranquilidad es lo que se respira en Dülmen, una pequeña ciudad al Oeste de Alemania, próxima a Dusseldorf. En ella, una salamandra de dimensiones inauditas alberga en su interior una fábrica de coches:
el corazón de Wiensmann. Hay que entender, antes de nada, cual es la filosofía de estos coches. En contra de mis deseos y de lo que suponía al principio Wiesmann no es una marca de coches deportivos.
Wiesmann hace GTs: lujosos y potentes coupés y descapotables motorizados por algunos de los motores más poderosos de BMW.Su gama es muy amplia para un fabricante tan pequeño, apenas fabrica dos centenares de coches al año. Tres modelos que suman cinco variantes en total, según el motor elegido. Cada vez son más grandes más potentes y, por mucho que corran, probablemente menos deportivos. Wiesmann está estrechamente ligada a BMW, que remedio ya que le suministra motores y cajas de cambios, y necesariamente parece estar heredando la tendencia a engordar sus coches. Mal asunto, muy mal asunto.
Y es que Wiesmann crece despacio como marca pero se está consolidando, sobre todo en Alemania, como
una alternativa al Porsche 911 en la crisis de los 50 ( o de los 40, que en Alemania ganan más). Si buscas un coche distinto, que proyecte una imagen rejuvenecida aquí tienes una buena opción. Además muy poco visto, lo que es un plus.
Su fabricación es puramente artesanal y en ella intervienen más de 100 operarios. La fabricación artesanal, más allá del romanticismo de tener un coche -literalmente- único, tiene algunos inconvenientes: el primero es que
hay que esperar unos 6 meses para disfrutar de tu Wiesmann desde que lo encargas. Por supuesto, no todo este tiempo está dedicado a la fabricación del coche, pues hay lista de espera,
sólo 210 coches ven la luz cada año y están muy codiciados. En Ferrari hacen 3.500 coches al año, haced vuestros números.
Pero los pequeños fabricantes también tienen ventajas, muchas. Tu experiencia con Wiesmann no comienza con un frío configurador en una página web, que va.
Si lo deseas te puedes desplazar hasta la misma fábrica para escoger, con las piezas en la mano, los colores y los materiales que van a componer tu Wiesmann, hacer algo único. Puedes escoger el color de la carrocería, más allá de verlo sobre una carta de colores. Tienes la opción de ver como quedará la pintura directamente sobre un panel de la carrocería. Pero esto sólo vale para algunos de los colores “básicos” ya que Wiesmann te ofrece la posibilidad de pintar tu coche en cualquier color que desees, incluidos los característicos de otras marcas de deportivos (Rojo, amarillo, naranja… cada uno que lo asocie al modelo que quiera).
También es posible ver la tapicería, tocarla, oler la piel si es lo que quieres… casi todo es posible gracias al trato cercano de este pequeño fabricante. Después toca elegir las costuras, el nivel de equipamiento y el resto de opciones (llantas, opciones especiales…). Todo esto, por supuesto, suponiendo que tengas claro cual es el modelo que quieres porque hay bastantes opciones.
Hasta hace poco podías encargar un MF3, para mí la opción ganadora, que montaba el motor del BMW M3 E46, con 343 gloriosos caballos a 7.900 vueltas. Y ese sonido… pero ya no es posible encargarlo ya que el MF3 ha cesado su producción para dejar paso a modelos más grandes y pesados, pero no todo son malas noticias.
Ahora mismo tenemos disponibles el roadster MF4 y el MF5, y sus homólogos en versión coupé, GT MF4 y GT MF5.
* El MF4 con motor 4.4 biturbo de 407 cv proveniente del BMW serie 7 y la versión MF4-S con el motor V8 de 420 cv del BMW M3.
* El MF5 con motor4.4 biturbo llevado hasta los 555 cv, palabras mayores.
Pero, ¿dónde está la quinta versión de la que hablábamos?. La más novedosa variante de los MF4 se llama GT MF4-CS.
Se trata de una versión especial enfocada al uso en circuito -obviamente con el motor V8 4.0 del BMW M3- con frenos mayores, kit aerodinámico específico, colores especiales, backets, jaula, aligerado… un coche más que deseable.
Problema: sólo hay 25 unidades para todo el mundo y no creo que mientras lo lees te de tiempo a reservar una, seguro que ya han encontrado dueño. Aunque seguro que Wiesmann puede hacerte un GT MF4-S a medida con los componentes de esta versión CS.
Aunque lo parezca no es un GT MF4-CS sino un GT MF5 preparado como un CS para circuito.
Pero volvamos a la fábrica.
Las carrocerías de fibra de vidrio llegan prácticamente acabadas, así como los motores y las cajas de cambios, que provee BMW. Todo lo demás lo hacen en chez Wiesmann, echemos un vistazo.
En la línea de producción la planta motriz de los coches se monta en parejas de dos operarios: cada chasis es un monocasco de aluminio -que se remacha a mano en la propia línea de montaje- y recibe su motor, caja de cambios, frenos, suspensiones -de doble brazo independiente delante y detrás- y resto de componentes del tren de rodaje, como la dirección. También se monta el depósito de combustible. Pero esto es casi el final del proceso de fabricación, muchos de estos componentes ya han sido preparados en distintas partes de la planta:
* En el taller metálico ya han soldado los componentes del escape y otras piezas que se montarán para adaptar los frenos y las suspensiones al chasis desnudo. El montaje final de los paneles de fibra de vídrio, como el montaje de faros, manetas y resto de componentes se realiza en la sección de carrocería.
Mientras tanto, en rigurosa y artesanal manera, se cortan y se cosen -uno a uno- los paneles recubiertos del cuero previamente escogido, es
la sección de “curtido” (así le llaman ellos). Del mismo modo que habréis visto a un sastre dibujar con los moldes directamente sobre la tela y cortar -tijera en mano- directamente la misma, así se hace en Wiesmann. Soy un romántico, quizá demasiado, pero estas cosas me devuelven las ganas de hacerme con un coche hecho a mano. También se cose a mano (bueno, no literalmente con la mano,había varias máquinas de coser a la vista) cada panel es cosido por una sola persona, nada de máquinas que cosen en automático.
* Un par de secciones más adelante también encontramos otra sección que se construye de manera totalmente manual, aunque aquí mi romanticismo deja paso a mi lado racional y ya no me parece tan encantador:
la electrónica. A pesar de ser un coche artesanal es un coche moderno en muchos sentidos: dos airbags (aunque esto ya está superado por cualquier vehículo de producción en serie), ABS, control de estabilidad, cambio secuencial SMG II… todo ello montado a mano por un operario, con cables cortados a medida uno a uno. Desconozco la fiabilidad de los sistemas pero en este sentido no soy especialmente optimista. No obstante todo parece estar bien estudiado en Wiesmann y, aparentemente, el trabajo es metódico y riguroso.
Llamadme loco pero no me acaba de convencer este sistema artesanal
Por uno u otro motivo estos dos departamentos, que tan poco tienen que ver con la dinámica del vehículo, fueron los que más me llamaron la atención de la visita.
Una vez que tenemos todos los componentes preparados se montan en el chasis en la sección de
ensamblado final. En este momento se monta el interior, asientos incluidos, detalles de la carrocería, la capota (en los roadster, claro) y las llantas elegidas, así como los neumáticos. Todos los Wiesmann montan MICHELIN Pilot Super Sport. MICHELIN no solamente es suministrador de neumáticos sino que además Wiesmann ha competido en Le Mans con MICHELIN.
Además de finalizar el montaje también se realiza en esta zona la inspección completa del vehículo, antes de ponerse en manos del cliente final. También encontramos aquí una zona de mantenimiento en la que los vehículos de los clientes pueden venir a pasar las revisiones y ser reparados si el cliente así lo desea. Pero tranquilo, no es necesario acudir a la fábrica para hacerlo: Wiesmann tiene un acuerdo con los concesionarios BMW de toda Europa para el mantenimiento de sus vehículos, lo que facilita enormemente poder disfrutar de uno de estos pintorescos coches taylor made en España, ¿quién se anima? Yo lo he pensado y he tenido que desistir,
124.000€ tienen la culpa. Y eso el MF4 Roadster más barato… la exclusividad y la artesanía tienen un precio.
Caros, grandes, pesados y, sin embargo, deseables. Me gusten o no, que me gustan, la diversidad de marcas nos favorece a todos. También estos pequeños fabricantes, tan alejados de los electrodomésticos que nos rodean y que parecen no dejar opción. Hace falta tener dinero para poder disfrutarlos, sí, pero si pudiera probablemente tendría uno, un individualista, aunque fuera por el bien común… y ya sé que he dicho que no son deportivos pero, hay que probar un poco de todo en esta vida. Los Wiesmann tienen algo especial, de eso no cabe duda (y tienen uno usado, y antiguo,
a la venta por 59.000€ ¿quién se anima?).
Extra Lap
Tras la visita a la fábrica pudimos probar algunos modelos en una pista de despegue de un aero club cercano. Pocas conclusiones pudimos sacar ya que chispeaba y nos invitaban a ir con precaución. Con cuidado o sin él apenas pudimos dar un par de pasadas en línea recta ya que no se podía/debía arriesgar en las “curvas” (codos de 90º). Por mi parte no sacaré conclusiones pero me gustaría poder probar un Wiesmann en condiciones. Quizá pronto pida uno para hacer una prueba completa…
Extra Lap 2Quizá pienses que somos unos afortunados por poder visitar una fábrica tan especial. Y es cierto, lo somos ya que además MICHELIN nos preparó un viaje muy completo con otras actividades. Pero no es tan difícil poder sentirte durante un día reportero de 8000vueltas,
cualquiera puede visitar la fábrica si hace la pertinente reserva en su página web. Ahora bien, no contéis con que pongan a vuestra disposición los Wiesmann de pruebas ni el aeródromo, no se puede tener todo.
Hay más maneras de disfrutar de un Wiesmann, como alquilarlo en la factoría o en algunos hoteles que disponen de un MF4 Roadster para un primer contacto a un precio muy razonable.
Wiesmann también organiza viajes y actividades con sus coches, no al alcance de todos los bolsillos, pero que te permitirán conocer los modelos de la marca en circunstancias propicias para la conducción: viajes a los Alpes, probarlo en Spa… la oferta es muy amplia.