Aquí va mi resumen de la
primera etapa.
Llego al hotel del punto de encuentro justo detrás de la comitiva de roadsters que ya había por allí, y que justamente volvían de dar una vuelta. Así que reencuentro con las caras conocidas como Raúl, mi "archienemigo" MiguelVet y Marian, y un efusivo saludo a la gente que todavía no conozco: Mercedes, AngelHD y el comando italiano formado por Nati y Mauro (que habían pasado a saludar y que se unirían finalmente a nosotros a la mañana siguiente).
Después llega Angel y Jotaeme. Con Angel nos quedamos muy extrañados, pues su último mensaje era que acudiría directamente a la comida del día siguiente. Pero en un "pensat i fet" ("pensado y hecho" en valenciano) se decidió a acudir al punto de encuentro. Y lo peor de todo es que no me avisó, porque yo le habría esperado para hacer el viaje juntos
El hotel muy nuevo, práctico y funcional. Y la cena estuvo bastante bien, con una camarera muy "dicharachera" que dejó sin jamón a Angel en el desayundo del día siguiente.
A la mañana siguiente acude el resto de la gente: Billarcin, Soraya, Paricio, Morgan, Vergara, JuanjoRoquetas, Bizilíndrico, Nati y Mauro. Aquí una fota de Jota en su pose más habitual:
Empezamos la ruta, prácticamente en todo momento con vistas al mar. Primera paradita:
Seguimos con la ruta y una visita cultural en un museo con guía y todo para ver las salas de los cañones. Aquí una vista de la ventana por la cual salían los cañones:
Y aquí Jota jugándose el tipo para sacar sus famosas instantáneas:
Nuestro TOP-GUN particular
Y aquí las escaleras de caracol en la que alguno que otro dio un traspiés (Raúl, Marian, Morgan y Bizilíndrico):
Tras el almuerzo, continuamos con la ruta y nos movemos a un nuevo punto militar con dos pedazo cañones con más de 35 km de alcance. Esto sí es un cañón:
Dando un paseo por allí, con una arquitectura curiosa estilo "castillo-medieval" y bien protegida con paredes de piedra:
Y el comando sur desafiando al peligro:
Mercedes me dijo que había unos túneles desde los que se podía ver las salas de los cañones, pero eso sí, había que ir con linternas porque estaban en absoluta oscuridad. A base del flash de la cámara allá que nos fuimos Marian y yo. No se veía nada, pero conseguimos al menos llegar a una sala/habitación que no sabemos muy bien lo que es (esta es la foto que estoy enseñando a Mercedes y Nati en el post inicial de Jota) a base de recorrer pasillos y más pasillos...
Y también llegamos a la sala del "calculador", que no es ni más ni menos un balcón directo al mar para que pudieran estimar la posición de los barcos a atacar. La vista al menos era buena:
Subimos a los coches para ir a comer, esta vez llevando como copiloto al gran Paricio. El lugar de la comida en un lugar estratégico, donde había diversión para grandes y pequeños... (lástima que no me dejaran entrar)
Después de la comida nos despedimos del comando sur, Billarcín y compañía hasta la próxima. Afortunadamente, Paricio se reunirá con nosotros al día siguiente con su auténtico
que capturará todas las miradas.
Y bueno, finalmente para llegar al Monasterio de Santa Eulalia (excelente elección!!!) tuvimos algún que otro contratiempo. Había que pasar por Totana que estaba cortado por procesiones. Aquí el grupo se dividió y llegamos por partes al hotel. Fue tanto el esfuerzo, que Angel al llegar estaba rendido y no pudo ni esperar a subir a la habitación.
Después de una magnífica cena, "los más osados" (o como luego me corrigió Angel, los más "osados y yo") hicimos un vía crucis para subir dando un paseo al Cristo. Había luna llena y el paseo estuvo muy bien, con vistas nocturnas y las luces de todos los pueblos de alrededor. Al día siguiente subiremos en coche, pero eso ya es otra etapa.