Etapa 3.- Caravaca de la Cruz – Riopar En la tercera y última etapa de la concentración el pronóstico meteo ya no deparaba las mismas perspectivas del espléndido día primaveral que habíamos tenido en la jornada anterior. Amaneció gris y con pinta de que no tardaría en llover; además había refrescado considerablemente y quedaban muy lejos los 24º de punta que habíamos llegado a alcanzar ruteando por Sierra Espuña.
Habíamos pernoctado en un hotel recién inaugurado, con vistas a Caravaca de la Cruz y un práctico parking interior; ningún reproche en cuanto a las instalaciones, muy correctas, aunque si hubo algunas quejas de la lentitud del encargado, a quien la tarea parece que le venía demasiado grande. Desayunamos, pillamos los coches y un poco después aparcábamos en lo más alto del pueblo, junto al santuario al que cursamos una visita reglamentaria. Ya adelanto que las pocas fotos que tengo de esta última etapa carecen de calidad, pues se me quedó bloqueado el objetivo de la cámara y por tanto el enfoque iba muy mal.
Aparcados junto al Santuario de Caravaca. De izquierda a derecha: Ángel, JuanjoRoquetas, acompañanante de RaulZ, RaulZ, Charl (Mauro y Naty), Miguelvet, Marian (acompañante de Miguelvet), ZCuatro, Gabi, Paricio, Jotaeme, Angelhd (la foto está hecha por Mercedes, esposa y acompañante de Angelhd).
Otra foto en el mismo lugar
En la entrada principal del Santuario
En Caravaca nos despedimos de Juanjo, que retornaba a Roquetas, y también de Mauro y Naty que tomaban camino de regreso a su casa en España antes de viajar a Italia en donde residen habitualmente. Nos despedimos con el habitual toque de bocinas con ese puntito de nostalgia inevitable cuando alguien deja un grupo tras compartir muchos kilómetros de ruta, vivencias y anécdotas.
Nada más salir de Caravaca comenzó a llover, lo que, nunca mejor dicho, nos aguó en parte la ruta matinal de esta jornada, aunque afortunadamente la lluvia dio tregua por ratos y permitió disfrutar de buenos momentos, como por ejemplo el de la visita al embalse de la Fuensanta
Las lluvias de este invierno han situado los niveles de los embalses de la región en cotas no conocidas en los últimos años, hasta el punto de que el embalse estaba a tope y desaguando.
RaúlZ, Gabi, y Ángel
Una foto en ruta por una de las interesantes carreterillas de la zona
RaulZ nos deparó una pequeña sorpresa para el final. Había elegido para la comida de cierre y despedida de la concentración un estupendo restaurante rural en el que disfrutamos de buena comida y buenas vistas; de la compañía y del ambiente ya huelga ningún comentario: inmejorable!
Y cuatro fotos más para despedir el resumen de esta tercera etapa que dan buena fe de ese ambiente al que me refería; las caras no precisan de más comentarios y muestran lo bien que nos lo estábamos pasando en estos últimos momentos de la conce.
En el exterior las nubes y la bruma envolvían las montañas de la sierra de Alcaraz y Ángel decía que más parecía que estuviésemos en la cornisa cantábrica que en el sureste del país, pero en el interior del restaurante reinaban la alegría y el buen rollo. Un diez para todos los participantes!
Y como todo lo bueno se acaba, llegó la hora de decirnos un “hasta luego” –
nunca un adiós-
, porque todos sabíamos que la semilla de la afición y de la amistad roadstera había germinado en buena tierra, y los lazos son tan sólidos que
todos nos despedimos pensando en cuando iba a ser la próxima oportunidad que este bendito club nos podría ofrecer para encontrarnos nuevamente, nosotros y nuestros roadys.Y nada más por mi parte, dejando paso al resto de los colegas para que os cuenten su visión de este fin de fiesta que puso término a una concentración que personalmente califico de brillante desde todos los puntos de vista: rutas, paisajes y programa, ambiente y grupo de personas con las que he tenido la suerte de compartir tres estupendas jornadas.