A los políticos les interesaba la pasta que la(s) empresa(s) constructoras les pagó (sobornó) en concepto de comisiones, a cambio de concederles el contrato de las obras del circuito a dicha(s) empresa(s).
La empresa se forra con su mega margen de beneficios, los políticos se forran con su corruptamente cobrada comisión, y los ciudadanos deben pagar durante décadas la deuda que han creado.
Y por su puesto, una vez forrados los interesados, se las suda el circuito, ahí se pudra. Ya han obtenido lo que querían.
Así funciona la cosa... siii, seguid votando a **editado**, seguid.
Seguid dándoles mayoría.
La gente es que parece que no aprende...