Me posiciono en el mismo lado que Antimach
Llevo en el mundo de la empresa muuuuuuuucho tiempo, y en "solitario" desde el 2001.
Soy un optimista convencido, pero eso no quita para ser realista. He animado a mucha gente a dar el salto, pero desde hace unos años a esta parte, me quito el sombrero ante la gente que abre un negocio. Hay que tener los cojones más gordos que los del toro de Osborne. De verdad.
Ahora mismo, mantenerse en pie ya es un éxito. Esta crisis, ha contagiado a sectores que hasta hace poco menos de un año estaban "a salvo". De un año a esta parte, la verdadera crisis se está dejando notar, y soy de los que piensan que esto acaba de empezar. Esto no es ser pesimista, es ser realista.
¿En que me baso? Que los gobiernos, sean del país que sean, no tienen voluntad de arreglar esta situación. Nos están ahogando, y a las pequeñas empresas aún más (+3 pto. en IRPF en el último ajuste, + otros 3 pto. en IVA. Haz cuentas, si asumes el IVA, es un 6% menos que te han quitado. En mi caso el 3%. El IVA lo repercutí al PVP).
Es cierto que tener un local ayuda, por supuesto, pero hay más cosas. El coste hipotecario, puede ser incluso inferior al mantenimiento. La climatización de un espacio de 100 m2 sale por un pico todos los meses.
Por otro lado, no se que experiencia tienes a nivel contable y de fiscalidad de empresa. De cada 100 Euros, unos 45 acaban en el fisco. Si tienes trabajadores, suma un 50% a su nómina y tendrás el coste del mismo. Y así hay una retaila de cosas increibles.
Cuando todo va bien y el dinero fluye, pues todo es fácil, pero en este tipo de situaciones, mantener a flote un negocio es un éxito.
Por último, y como consejo:
Si yo tuviera tu situación, utilizaría esos 100 m2 para montarme un tallercito a nivel particular (para mí, no en plan negocio) y disfrutar allí con mis "cacharros". Por ejemplo me dedicaría a restaurar ese Porsche que compraste hace poco y que tantos mimos necesita.
Y el dinero que tenías pensado invertir en el negocio, lo invertiría, pero en negocios que a día de hoy son muy rentables. Por ejemplo, haría un all in en valores del Santander, BBVA, Telefónica o cualquiera de los blue chips españoles, y me dedicaría a cobrar un buen plus en dividendos todos los años mientras disfruto de una estabilidad económica que a día de hoy, es un privilegio de los que pocos pueden presumir.