Extracto de la etapa 16Fue la última etapa del Tour, una etapa muy corta en kilometraje y tan sólo de mañana, para despedir un largo periplo de muchos días.
La primera foto, tras desayunar, sacada en el jardín del hotel “Auberge du Roua”, un hotel de estilo rústico-mediterráneo, instalaciones agradables y un buen nivel de calidad.
Dedicamos esta corta etapa a rutear por la ruta de la cornisa, que recorre la llamada “Côte Vermeille” con una revirada carretera que sigue el borde del mediterráneo desde Argèles hasta Portbou y que a continuación enlaza, ya en nuestro país, con la Costa Brava.
Una buena parte de la etapa la dedicamos a pasear y recrearnos en el bonito pueblo de Collioure, característico por la imagen de su castillo y su iglesia fortificada junto a la playa y viejo puerto. Aquí tuve oportunidad de sacar algunas fotos –pocas-.
La primera de ellas se la dedico a nuestros amigos Mercè y Antimach, que tuvieron la simpática iniciativa de vivir con nosotros esta última etapa del Tour, manteniéndose fieles a una tradición por ellos iniciada en la Pirenaica del 2011 cuando se apuntaron a las dos últimas etapas.
Otra foto paseando por Collioure: Gabi con Ángel, dos hermanos que comparten muchas cosas buenas, y una de ellas es la misma pasión-roadster.
Nuestra querida pareja de maños: Ima y Marimar. Se dice que la palabra “maño” podría derivar de la palabra latina “Magnus”, cuyo significado es “grande”. Fuera ello cierto o no, la palabra “grande” les viene que ni pintada a ambos, porque en verdad que lo son como personas.
Oxigenándonos, de paseo al borde del Mediterráneo: Mercè comandando el grupo, seguida de cerca por Marian.
Y mi última foto del Tour tomada en una de las terrazas de la playa de Collioure.
En aquel momento todos sabíamos que se acercaba el final, que el Tour estaba a punto de concluir. A mí personalmente me invadía una mezcla de sensaciones; por una parte la satisfacción de comprobar que todo se había desarrollado según lo previsto y sin ningún incidente de mínima importancia, dejando a salvo el del cambio de pastillas de freno del Mx5 de Imaracing que se saldó sin mayores problemas; también la alegría de retornar a casa con el espíritu y la mente llena de vivencias, de imágenes, de paisajes extraordinarios y de carreteras para recordar por mucho tiempo recorridas con la mejor compañía, pero todo ello mezclado a la vez con una cierta nostalgia inevitable, esa nostalgia que tiene mucho que ver con el componente humano, ya que cuando se comparten tantos días de ilusión, de pasión y de experiencias con un
extraordinario grupo de personas con tan “buenas vibraciones”, el momento de la despedida es siempre triste.
Un poco más tarde afrontamos ese inevitable momento: Sonrisas, besos, abrazos, emociones, más de una lágrima contenida, con la gran alegría de haber podido compartir mucho y bueno en una extraordinaria y, tal vez, irrepetible experiencia.
Por mi parte quiero dar las gracias a todos los compañeros de ruta que pusieron todo de su parte para que todo saliese lo mejor posible, a quienes pido también disculpas por los posibles fallos que pudo haber, ya fuesen por acción u omisión, a lo largo del desarrollo de este largo Tour. Y agradecer también, como no, a los asiduos visitantes de este hilo su paciencia asomándose al mismo a lo largo de los últimos meses para compartir con nosotros, aunque fuera virtualmente, aventuras y emociones.
Y ya está bien de rollo….por mi parte nada más.