Aquí mi extracto de la
ETAPA 12:
Hoy amanecemos en un hotel que, para mi gusto, fue el de mayor lujo de todos. Posiblemente no tenía el encanto del hotel Senger, pero era de un aúténtico lujo.
Aquí una foto del spa que tenía, donde las luces cambiaban de color:
La primera parte de la etapa es eminentemente rural, con muchas vacas y cabras. Todo verde y en forma casi de "túnel bordeado de árboles". A Jota se le ha olvidado el móvil en el hotel y mientras vuelve a por él nosotros estamos como pollos sin cabeza (véase el vídeo de Angel). Desde luego, la gente que nos viera en el supermercado pensaría que estábamos locos.
Las vistas son de escándalo, algo a lo que no nos acostumbramos, y con mucha agua:
Una panorámica que se aprecia mejor en su resolución original:
Y como no, Miguel haciendo mimitos a las vacas:
La parada a comer es en Appenzell donde damos un paseo por el pueblo, vemos su plaza (donde por cierto la gente vota a mano alzada los asuntos más importantes, según nos explicó la "Jotapedia") y admiramos sus pintorescas paredes hechas con trozos de madera en forma de mosaico.
Aquí el calor ya empieza a apretar y la gente busca refugio en cualquier sombra:
Después de comer esperamos a Ima y Marimar en Linthal para subir todos juntos al Klausenpass. Por supuesto, todos estamos muy contentos de que los dos se hayan reincorporado al grupo con sus frenos nuevos. Y a seguir de ruta!!! Recuerdo que Zeus y yo (que en ese momento cerrábamos el grupo) cogimos un semáforo en rojo y nos descolgamos un poco del resto en la subida al Klausenpass, y luego tocó subir a un ritmo un poco alegre. Me acuerdo que esa parte de la etapa la disfruté un montón.
Una foto de las vistas mientras esperamos a la gente que se había quedado comprando el parche del puerto:
Tras la bajada toca capotar pues hay una tormenta fuerte con muchos rayos, pero aún así la conducción es impresionante. El Sustenpass lo cogemos con lluvia, pero finalmente escampa y, aunque es de noche, tenemos unas buenas vistas con las sombras y las nubes.
Finalmente llegamos a Engstlenap, donde tenemos el hotel-refugio, donde al día siguiente disfrutaremos de unas vistas impresionantes. Para llegar a él hay una carretera de unos 12 kms donde apenas hay nadie. Este hotel era el que a las chicas les daba un poco más de reparo pues tenía los baños compartidos, pero al final no fue para tanto. En resumen, una etapa de 10 y un hotel a la altura del resto.
Y esto es todo por esta etapa!