Los acuerdos entre Toyota y BMW podrían significar la vuelta del Toyota Supra. La marca nipona quiere un deportivo ‘potente’ y BMW está muy avanzada con ‘sportcars’ de nuevas tecnologías. Asimismo, el posible Supra podría llevar delante el nombre de la firma de lujo Lexus.
Las relaciones entre BMW y Toyota podrían dar lugar al nuevo Toyota Supra, según informa Automotive News. De hecho, los rumores que circulan por Internet van encaminados con esta idea, porque Toyota quiere recuperar la esencia de los deportivos -más allá del Toyota GT 86- y BMW lanzará el i8 Concept en 2014, además de un posible M1.
Los acuerdos entre alemanes y japoneses vienen desde finales del año pasado, aunque los del posible deportivo han surgido esta semana en Munich entre el presidente de Toyota, Akio Toyoda, y el de BMW, Norbert Reithofer. El objetivo es el desarrollo de un sistema de pila de combustible de hidrógeno, un chasis y carrocería de un deportivo, colaboración en la electrificación de motores e innovación de materiales de peso ligero.
Asimismo, BMW suministrará motores diésel 1,6 y 2,0 litros a los nipones y los bávaros seguirán con lo firmado con PSA Citroën-Peugeot, es decir, dar salida a los motores de cuatro cilindros para los Mini y otros modelos de Citroën.
Lo contrario sucede con las relaciones con General Motors, que ya están rotas. Además, otras marcas de la competencia como Mercedes tiene relación con Renault-Nissan, competencia directa unos de otros.
En cuanto al posible Toyota Supra, se convertirá en una mezcla entre la tecnología híbrida de Toyota con los componentes de carbono y chasis ‘racing’ que BMW monta en sus coches de carreras. Ya se verá el deportivo japonés, que también podría tener las señas del prototipo FT-HS de 2007 o podría incorporarse a la marca de lujo Lexus.
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