Hay una ley llamada "LEY de un tal MURPHY" que reza que si algo puede ocurrir... te pasará.
Pues hoy he sabido el verdadero significado de esa ley:
Esta mañana entraba a trabajar en Roquetas a las 8:00.
Hoy tenía un día duro, con una reunión importante a primera hora y varios temas urgentes.
Salí de mi casa de El Ejido a las 7:30 con un montón de bolsas y cajas, pues estoy haciendo la mudanza, poco a poco, a la casa nueva de Roquetas.
Llené el maletero de bolsas y cajas hasta arriba.
Luego a las 9:00 tenía que escaparme un momento del trabajo hasta la casa nueva, pues hoy iban los de la cocina a poner la campana y terminar unos detalles de acabado.
Cuando llegué al Focus me lo encontré con una rueda delantera desinflada.
Subí a casa a por el inflador.
No lo encontré.
Posiblemente estará en la casa de Roquetas.
Con tanto jaleo de mudanza ya no se donde están las cosas.
Pero recordé que llevo un inflador en el maletero del BMW Z4.
Aunque el Zeta está en otro garage, en el Ejido, pero un poco lejos.
Cogí las llaves del garage, que está a unos 10 minutos andando y otros 10 minutos de vuelta.
Ya eran las 8:00. Intenté hinchar la rueda y lo conseguí.
Todo mientras llamaba al trabajo para decir que llegaría algo tarde.
Arranqué el coche y a los pocos metros volvía a estar la rueda desinchada.
Estaba en el centro de la ciudad (El Ejido tiene 80.000 habs).
Me paré delante de un vado, porque no había ningún otro lugar donde pararme sin entorpecer el tráfico.
No podía ir con la rueda desinflada hasta Roquetas, así que decidí ponerle la rueda de repuesto.
Como estaba el maletero lleno, tuve que sacarlo todo para coger la rueda que está al fondo, bien atornillada.
Después de un sudoroso trabajo al sol, donde me puse lleno de mugre, conseguí poner el gato, levantar un poco el coche para aflojar los tornillos, quitar los tornillos que estaban mas duros que su puta madre, levantar mas todavia el coche hasta que quede la rueda en el aire, quitar la rueda, poner la otra, bajar el gato y .... cuando ya había terminado... veo que la rueda de repuesto tenía poco aire también...
Me dispongo a llenarla de aire con el hinchador... cuando me pita un coche, que quería salir del vado y yo le estaba estorbando.
Todo esto con un montón de cosas fuera del maletero, la rueda pinchada, y todo por ahi a mi alrededor.
Meto todo en el maletero y salgo del vado con la rueda desinflada, para que salga el coche, y vuelvo a meterme de nuevo para no entorpecer la circulación.
Vuelvo a la tarea. Hincho bien la rueda de repuesto, saco todo del maletero, pongo la otra rueda en el maletero, donde estaba la de repuesto, y de nuevo meto todo otra vez en el maletero....
....y cuando vuelvo a ver la rueda... estaba otra vez desinchada...
Nooooo ¡Esto no me puede estar pasandooo!!!
Me llaman por teléfono: son los de la cocina que están en la puerta de mi casa esperándome para que les abra la casa de Roquetas. Les digo que tardaré una hora y se van a hacer otro trabajo.
Me doy por vencido y llamo a la grua, indicandole los datos que me pidieron.
Otro coche que sale del vado. Vuelvo a mover el coche para dejarle salir y lo meto de nuevo delante del vado para no entorpecer la circulación.
Me llaman otra vez del trabajo para ver cuanto me falta para llegar y para preguntarme unos temas.
Mientras que llegaba la grua me dió tiempo de volver a quitar todas las cosas del maletero, ponerlas en el asiento trasero (no se como no se me había ocurrido antes), coger el gato, volver a poner el gato, aflojar tornillos, levantar el gato, quitar la rueda de repuesto, poner de nuevo la rueda pinchada, meter en el maletero la de repuesto, quitar el gato y esperar a la grua.
Llamada de nuevo al trabajo, para decir que llegaría Bastante más tarde.
Llega la grua y me lleva al taller Midas de El EJido, donde me proponen cambiarle las dos ruedas delanteras y cambiarlas por las traseras, pues no aconsejan cambiar una sola, sino de dos en dos para que tengan el mismo desgaste. Además me dijeron de poner las ruedas nuevas atrás y cambiar las antiguas para la parte delantera.
320 euros de broma me han costado las dos ruedas de 17", cuando las otras no estaban tan mal, pues han pasado la ITV hace un mes sin problemas.
Salgo del taller Midas, coloco bien la rueda de repuesto, el gato y las herramientas, vuelvo a meter las cosas que llevaba en el asiento trasero de nuevo en el maletero, para que en el parking del trabajo no queden a la vista.
Llamo a los montadores de la cocina, pero me dicen que ya no pueden ir por la mañana, así que van a ir a las 16:00 de la tarde.
Y me voy dirección al trabajo.
Cuando llegué al trabajo eran casi las 11:00 y tenía que haber entrado a las 8:00.
Llegué con manchas de grasa hasta en la cara.
Y mejor no os cuento todo el jaleo que tenía en el curro, porque hoy precisamente tenía unos cambios importantes y tenía que haber estado desde las 8:00 que es mi hora normal de entrada.
Según llego al trabajo me dice la secretaria: "lo mas eficaz ha sido llamar a la grua en lugar de ponerte a cambiar la rueda.". ¿No es para matarla?
Bueno, espero que no pincheis nunca. Yo llevaba ya 12 o 13 años sin un pinchazo, y ha sido lo más inoportuno que pudiera imaginarme.
Esa ha sido parte de mi mañana. Espero que la vuestra haya sido mejor.
Es la Ley de Murphy, que es así de caprichosa.