A mi me da igual, y puedo decir que viajo bastante y llego de sobra a todos los sitios a 120. No necesito más.
Y coincido con lo que han dicho. El problema de subir los límites muy arriba es que llegarán a ellos personas sin la capacidad de respuesta necesaria ante una situación imprevista (personas mayores, carencia de reflejos, personas que van pasadas de alcohol, etc.) poniendo más facilmente en riesgo a los demás; y a velocidades altas las cosas se suceden a una velocidad de vértigo...seguramente todos lo hemos podido comprobar más o menos alguna vez, y la capacidad de control de la situación o de hacer frente al imprevisto que te aparece por delante se minimiza geométricamente a medida que aumentas la velocidad.
Y el problema es que, en general, todos nos vemos "a nosotros mismos" como muy seguros y muy buenos conductores, y luego hay cada cafre de cuidado. Y con la mentalidad ibérica esto se complica más.