El uso del coche particular en tiempos de crisis está dejando paso a empresas de 'car sharing', que ceden el protagonismo al coche compartido como práctica alternativa para aquellos que hacen con sus vehículos menos de 1.000 km al mes.
Ser el orgulloso propietario de un coche particular podría estar perdiendo terreno frente al coche compartido, ya que no resulta económico si el usuario realiza menos de 1.000 km al mes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), los gastos del coche consumen un 18% del presupuesto de un hogar medio, de hecho es el mayor desembolso que se tiene que hacer después de la vivienda.
"Tener un coche particular cuesta entre 5.000 y 7.000 euros al año entre gasolina, aparcamiento, mantenimiento, seguro, depreciación, limpieza e impuestos de circulación", asegura Ian Paterson, socio fundador de Respiro, compañía especializada en 'car sharing' o coche compartido.
Para hacer frente al coche particular surgen fórmulas de movilidad, como 'car sharing' o coche compartido, una modalidad que supone un ahorro de hasta 5.000 euros anuales; el 'ride sharing', o gastos compartidos entre conductor y pasajeros; y el alquiler a largo plazo o 'renting', una opción con gastos fijos.
El coche compartido o 'car sharing', ofrece acceso a un vehículo de bajas emisiones, mediante una tarjeta inteligente, con pago sólo por las horas de uso, por lo que está orientado a conductores que no poseen un coche particular.
Una de las ventajas de este servicio de coche compartido es, además del ahorro, la transparencia de precios, ya que en contraste con el coche de alquiler tradicional, que es muy difícil saber lo que se va a pagar, en el 'car sharing' está todo incluido.
Los estudios demuestran que cada coche de 'car sharing' quita de la circulación más de 15 coches particulares, lo que supone una reducción de emisiones del 76%.
Viajar en coche compartido permite ahorrar en gastos más de 2.000 euros al año para un trayecto diario de 20 kilómetros entre la residencia y el trabajo", precisa Vincent Rosso, country manager de BlaBlaCar en España y Portugal.
Algunos organismos fomentan esta opción del coche compartido frente al coche particular a través de los carriles exclusivos para vehículos de alta ocupación (carril Bus-VAO), permitiendo reducir los tiempos de transporte y las emisiones de gases.
El coche de 'renting' queda como una opción de alquiler a largo plazo, a cambio de una cuota mensual, que da derecho al uso de un coche el plazo establecido. Incluye servicios, como seguro, reparaciones, pago de impuestos y vehículo de sustitución.
La ventaja principal reside en disfrutar del vehículo sin realizar un desembolso importante al principio, por lo que el 'renting' proporciona mayor liquidez y permite descuentos que en la compra del vehículo a nivel personal no se conseguirían.
Sin embargo, los datos indican que el 'car sharing' o coche compartido, está ganando puntos frente al coche particular.
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