motores a bajo coste para ellos pero con el riesgo añadido de escuchar el silvido y pluf, adios turbo, y desembolso de 2500e de su sustitución. Y adiós a todo lo ahorrado en combustible y a todo el ahorro conseguido tras el descuento equivalente por parte del concesionario por incorporar un motor cuya producción es más económica. El problema es que no solucionas el problema ya que te puede volver a pasar en un futuro.
Como todo hay turbos y turbos, no todos petan, pero el problema es que cada vez el motor es más pequeño y le dejan más faena al turbo, exigiendole más y más, hasta que dice basta. Ni te cuento en los motores con más de un turbo...