Hace un año, doce meses completos, el equipo que ahora se conoce ya oficialmente como Lotus mandó una consulta a la FIA acerca de un sistema reactivo de frenada. El invento era sencillo: permitía evitar el cabeceo durante la frenada del chasis. A diferencia de los sistemas antihundimiento conseguidos por geometría básica de suspensiones, este dispositivo era algo más que la inclinación de los brazos de suspensión. Su funcionamiento hacía uso de la presión de frenada del circuito trasero para evitar el hundimiento del morro por medio de un dispositivo supuestamente hidráulico asociado al tirante de la suspensión posterior.
Gracias al uso de semejante dispositivo, el coche podría configurarse con el morro mucho más bajo, ya que al no hundirse durante las frenadas, no habría riesgo de tocar con él el asfalto.
Cuando la FIA observó con detenimiento la documentación del equipo de Enstone, consideró que era completamente legal, y se lo hizo saber al equipo, que ha invertido más de 12 meses, horas de mano de obra y recursos en optimizar su invento para conseguir un coche competitivo y rápido.
Pero claro, tras verlo en acción en los test de pilotos jóvenes de Abu Dhabi, el resto de equipos comenzó a preguntar por la legalidad del dispositivo.
Ferrari esta vez, en lugar de intentar la misma treta de los difusores soplados, decidió apostar por desarrollar su propio sistema, y para este mes de enero, según parece, lo tenían listo, a falta del visto bueno de la FIA. Pero otros equipos, temerosos de verse involucrados en otro comienzo de temporada donde una innovación les dejaba varios pasos por detrás en rendimiento, comenzaron a lamentarse y quejarse amargamente a la FIA.
La Federación, que debería ser impermeable a las presiones por el bien del espectáculo, ha acabado cediendo, y según han comentado varios técnicos del Gran Circo, finalmente ha mandado una circular a todos los equipos prohibiendo el uso de este tipo de dispositivos.
¿Por qué? La FIA ya se inventará una buena excusa, pero está claro, conociendo el sistema Lotus, que legal era, pero dado que no cuadraba con el espíritu "moral" de las normas (no contar con un control activo de la altura libre al suelo de los coches), los comisarios habrán preferido tumbarlo todo. ¿El gran perjudicado? Sin duda, el equipo Lotus, que ha invertido tiempo y dinero en un concepto que la FIA aprobó, y que ahora, de manera totalmente ilógica, considera que no está de acuerdo a las normas.
El riesgo de tener una carrera tecnológica en la F1 que perjudique el espectáculo televisivo y los intereses de los patrocinadores es lo que hace a la FIA actuar de manera tan, permítemelo, estúpida. ¿Cómo puede cambiar de criterio según las presiones que reciba? ¿No es acaso la F1 un lugar donde premiar las ideas de los mejores ingenieros de la automoción? Cada día esto es menos "Fórmula 1". Vuelvo a mi pensamiento del año pasado: para estar así, que monten una competición con chasis y suspensiones comunes.
http://es.autoblog.com/2012/01/21/la-fia-la-vuelve-a-liar-con-el-reglamento-tecnico-de-la-f1/