Ahí van unas cuantas que considero que hay que haber visto:
Gone in 60 seconds (1974) de H.B. Halicki. Halicki era un especialista, hizo él las persecuciones de coches y falleció al rodar una de las últimas escenas. La persecución final, donde juega al gato y al ratón con la poli dura más de 10 minutos... Evidentemente, es la original de la de Nicolas Cage. No es peor ni mejor, simplemente es la original.
Vanishing point (1971). Es la historia de un tipo, Kowalski, que tiene que entregar un Dodge Challenger blanco del '70 en San Francisco. Sale de Colorado.
Es un poco psicodélica (no os perdais la escena de la rubia encima de la moto) -como la época supongo-, pero a nivel de coche y persecuciones es brutal. Lo que me lleva a otra película:
Death Proof de Tarantino. Cuando las chicas quieren robar/comprar el Challenger blanco del 70 al "paleto" es por revivir la peli Vanishing Point.
Hay una última que me gustó mucho, es de los 90, pero no recuerdo el título en castellano, el original era "The Chase". Charlie Sheen roba un BMW E36 rojo en una gasolinera con una rubia cañón (la dueña del coche) y le sigue media policia estatal a lo largo de toda la pelí. Además, tiene alicientes más para quien le vaya el rock: sale Henry Rollins, de la Rollins Band (hardcore) y haciendo el papel de dos frikis, Anthony Kiedis y Flea, de Red Hot Chilli Pepper. No es cine con mayúculas, es una payasada, pero está bien.
Ala, que el "burro" o el "dios griego de la muerte" eche humo...