No se porque os obsesionáis con el restaurante.
Ya dije una vez que en el Tour de 2009 estando en Dolomitas, en un día la primera parte de la mañana amaneció pacífica incluso con ratos de sol, con lo cual todos habíamos comprado las viandas en el super de turno para el pic-nic, más tarde empezaron a caer chuzos sin parar.....y no hubo ningùn problema, situamos los coches en un parking, recuerdo que en la localidad de Canazei, y comimos dentro de los coches manteniendo una animada conversación entre todos por walkies como si en la mesa de un restaurante estuviésemos, o incluso mejor, ya que todos oíamos y participábamos en la conversación, cuando en una larga mesa solo hablas con los de cerca.
De modo que con un poquito de cintura y sabiéndose adaptar y afrontar los imprevistos meteorológicos todo se soluciona.
Por el contrario, organizar repentinamente y dependiendo del tiempo una reserva de restaurante para un grupo tan numeroso seguramente resulta muchísimo más complicado.
Que está mal tiempo, vale, pues cabe la alternativa de limitar algo la ruta y disfrutar más de la estancia en los hoteles. Si hay "cintura" y cierta elasticidad, todo se arregla. Lo que hay no hay que perder es la predisposición para el buen ambiente y para pasar unos días inolvidables, con sol, con nubes, con lluvia o con rayos y truenos.