Un argayo corta la ruta del Cares hasta verano
Los senderistas y aficionados cántabros que tenían señalada la ruta del Cares entre sus próximos objetivos tendrán que posponer esa marcha. La senda se encuentra cortada y así permanecerá, al menos, hasta el verano. El martes, un argayo de unas 1.000 toneladas de peso se desprendió de la ladera del monte y se llevó por delante unos 15 metros de senda, en la zona conocida como Culiembro, prácticamente en el límite que separa Asturias de León. El desprendimiento ha dejado una espectacular hendidura y sin alternativa de paso. Y no habrá solución en varios meses.
Por lo menos, hasta verano. El propósito del consejero de Agroganadería en funciones y actual presidente del Consorcio del Parque Nacional de los Picos de Europa, Albano Longo, es que la senda del Cares pueda volver a realizarse de manera completa, desde Poncebos hasta Caín, a principios de junio.
Ahora, la senda está cortada para realizarla de un extremo a otro, de Poncebos a Caín, o viceversa. Pero salvo esos quince metros de corte, pueden recorrerse siete kilómetros por el lado asturiano o los más de cuatro por el leonés.
Situada a la vuelta de la esquina, dentro del Parque Picos de Europa, la del Cares es una caminata básica y recurrente del colectivo que practica actividades al aire libre. Un destino para miles de excursionistas cántabros y de marchas de clubes de la región.
Entre ellos, del Grupo de Montaña Orza, de Los Corrales. «Es una pena, pero cosas como éstas son casi imprevisibles. La montaña es algo vivo», señala Ignacio Mantecón, secretario del club. La salida al Cares suele estar en la programación de Orza, y su deseo es que no tarde en estar operativa. «Es la más recurrida, la más solicitada y la más transitada del Parque. Pero no estaría de más que mientras reparan el tramo echen un vistazo a todo el recorrido». Desde el Club de Montaña Peñas Arriba, de Santander, se ha sentido «tristeza» al saberse lo del argayo de una ruta que suele estar en su programa. «Es una senda espectacular, fundamental para la gente que gusta del senderismo», dice Jesús Iturbe, tesorero del club, para quien su deseo es que se repare «cuanto antes» la brecha.
La solución pasa inicialmente por colocar una estructura metálica que salve los quince metros de ruta que han sido interrumpidos al quedar al aire y tras el necesario estudio geotécnico que avale la solución propuesta. Y será una estructura metálica tipo puente porque el derrumbe no dejó siquiera un saliente desde el que recrecer un muro de apoyo. El problema siguiente que se plantea es el traslado del material hasta aquella abrupta zona.
By
andresgomez1 at 2012-04-21