El Golf GTI que me enamoró fue el MKII primero que hubo, antes del restling.
En Baiona, al lado de la casa de mis padres, veraneaban una familia adinerada que se compraron uno en rojo, cuando no se veía ninguno apenas, de los primeros que hubo, como este de la foto, bifaro y con llantas BBS. Era un coche único, exclusivo, y causó sensación en el barrio.
Fué el amor de mi juventud, el coche de mis sueños húmedos durante mucho mucho tiempo:
Todavía me sigue gustando. Pero en aquella época de Renault 19, Opel Kadett y Seat Málagas su belleza abrumaba frente al resto. Con sus líneas rojas en el paragolpes y calandra, su línea negra lateral o los pasos de rueda agrandados con aletas de plástico, su alerón delantero que se juntaba con los pasos de rueda... Era realmente bello.
Lo peor es que al principio de su comercialización fué un coche carísimo en España. Años después, le hicieron un restling y le pusieron mejores precios, por lo que empezó a verse por todas partes. Pero con el restiling desaparecieron las líneas rojas, y le pusieron unos paragolpes desproporcionados, perdiendo parte de su estilo (fijaros en esta foto, donde aparecen el MKII antes y después del restiling):