*Cuando se bajan de sus monoplazas, los pilotos aceleran bólidos de calle.*Potentes turismos y joyas de colección que duermen en sus garajes.Dicen los íntimos de los pilotos de Fórmula 1 que éstos jamás dejan el volante a otros, que nunca van de pasajeros. Ni mujeres, ni hermanas, ni amigos, ni representantes. No se fían fuera de la pista, aunque tengan que frenar los instintos para no perder sus licencias por acumulación de multas... Pero, ¿qué conducen las estrellas de la velocidad cuando se bajan de sus monoplazas?, ¿qué aceleran para ir de compras o para llegar al aeropuerto? El diario 'L'Equipe' les ha hecho una encuesta de tres preguntas para desvelar su turismo de calle, las joyas de su colección y el coche de sus sueños. La mayoría, muy formalitos ellos, ha respondido acorde a los fuertes acuerdos publicitarios de sus escuderías. Por contrato, deben conducir modelos de las firmas que producen sus equipos o que los patrocinan. Por contrato, no se les puede ver al volante de una marca de la competencia... Por eso, Sebastian Vettel o Lewis Hamilton guardan sus tesoros algunos secretos bajo lonas.
Fernando Alonso
El español tiene donde elegir del amplio catálogo de Ferrari y de Fiat, la casa madre de la mítica Scuderia. En el test del periódico parisino señala que su vehículo de diario es un Maserati Gran Turismo, que posee también un Ferrari Enzo y que sueña con una joya clásica de la casa italiana: el 250 GTO.
En su confesión, no habla del 458 Italia que pidió en blanco (para sorpresa en Maranello) y llama la atención la presencia de un poderoso 4x4 norteamericano, el Jeep Wrangler Rubicon de Chrysler (Grupo Fiat). Su compañero de equipo, Felipe Massa, también desearía un Enzo y cuenta que sus monturas habituales son un Maserati Quattroporte y un 599.
Sebastian Vettel
El flamante campeón del mundo cumple en su declaración con Infiniti, uno de los principales mecenas de Red Bull. El alemán dice que conduce un imponente FX de la marca de lujo de Nissan, un V8 que alcanza los 300 kilómetros por hora, y que le gustaría hacerse con un Mercedes 300 SL Gullwing, el clásico alas de gaviota. Sin embargo, el chico de moda no habla de uno de sus últimos caprichos retro: un Fiat 500 de los años 60, con la puerta abriendo de adelante hacia atrás. El detalle 'vintage' de este fenómeno loco por los Beatles.
Webber, el segundo piloto de Red Bull, siempre rebelde con su escudería, pasa de compromisos publicitarios. En el bolsillo porta las llaves de dos Porsche, el 911 Turbo y el GT 3. Como objetivo futuro, otra joya de colección, el Ferrari Dino.
Lewis Hamilton
El fiero inglés es oficialista en su declaración, destacando el Mercedes GL 420, el todoterreno de altísima gama de la marca alemana, sponsor esencial de su escudería, y el MP4-12C, el superdeportivo de 200.000 euros con el que McLaren ha regresado a las calles. Según 'L'Equipe',
Lewis no confiesa su gran secreto: el Ferrari 458 que mima en su garaje, el mismo que tiene su ex compañero Alonso.
Button, su colega de equipo, también es obediente, con el Mercedes C 63 y el mismo deportivo de McLaren que luce Hamilton. En la escudería Mercedes, el viejo rey
Schumacher se mueve con un modelo familiar Clase E 63 T AMG y disfruta de un SLS.
Jaime Alguersuari
El español cumple con Seat, su patrocinador, porque conduce por Barcelona un potente Seat Leon Cupra R y un Exeo, aunque sueña con un Ferrari 599 GTO. Su compañero
Buemi tiene un Golf VI R y un Chevrolet Camaro SS. Y en el test revela su verdadera ilusión profesional: ponerse a los mandos de un Red Bull RB7, el coche campeón de este año en la F1. A otro joven prometedor, el mexicano
Sergio Pérez, se le puede ver por la calle con un Subaru Impreza, a
Adrian Sutil con un Porsche Panamera, a
Timo Glock con un Touareg y a
Petrov con un Nissan GT-R. ¿El más discreto? El debutante
Jerome D'Ambrosio con su Laguna 3. Y el más campestre,
Daniel Ricciardo (Hispania) con el 'pick up' Toyota Hilux.