En los videos se ve claramente cómo Simoncelli se les cae de la camilla con su padre delante, al ser trasladado a la unidad móvil. Las imágenes no muestran lugar a dudas: los médicos colocan deprisa al piloto sobre la camilla, la levantan a toda prisa y la transportan corriendo sin que se aprecie inmovilización de espalda o cuello.
El piloto es transportado en camilla de cualquier manera, con una pierna fuera, y va mal colocado. Además, la mala fortuna se ceba con él, a mitad de camino uno de los médicos tropieza, se les cae la camilla y los cinco se van al suelo. Todo en presencia del padre del piloto.
En primer lugar, en un accidente de este tipo, la ambulancia debería de haber salido a la pista para asistir a Simoncelli. Según el protocolo: el médico debe evaluar la condición del piloto y si es necesario se le traslada con el máximo cuidado, siempre protegiendo la columna e inmovilizando su cuello.
Queda la duda ahora de que si hubieran actuado de forma distinta le hubieran salvado la vida al piloto.