no sigo el mundial de superbikes, de hecho ya había olvidado a checa. Me alegra saber que no ha tirado la toalla en estos años y que fruto de eso ha ganado un mundial. Se lo merece, por este espíritu ganador.
Cuando he hablado de tirar la toalla, etc. me he acordado de Sete Gibernau, un gran piloto, lástima que coincidió en la mejor época de Valentino.