No sé si es este el caso concreto, pero los coches nuevos muchas veces vienen parafinados de fábrica y se entregan así, sobre todo si el cliente no pide explícitamente en el conce que retiren la capa de parafina (que, dicho sea de paso, suelen quedar restos, aquí sí tiene mucho sentido detallar o como mínimo alcohol poquito a poquito y paciencia; y siempre siempre pedid que la retiren, con el sol se pega en las superficies horizontales cosa mala). En ese sentido el chapista tiene razón en que podía dañar la pintura al mezclar vaya usted a saber qué productos con la parafina. Además el chapista no sabe cuánto controla ese chico de encerar, etc., y puede que le esté aconsejando desde la prudencia y apelando a eso de "qué pena, si está nuevo, hombre" para convencerlo.
Desde fuera es fácil verlo, pero a un taller entra mucha gente preguntando todo tipo de cosas, si se le pueden hacer al coche me refiero, pulirlo en el garage, echarle limpiainyectores, usar aceite que tiene mi cuñado del carriful, etc., y muchas veces por querer ser serviciales y majos aparece a los dos días gente dando voces por la puerta protestando por "la mierda de consejo que me diste que me he cargao el coche". Mejor ser prudente, mejor no meneallo, si no se conoce muy pero que muy bien al cliente y sus conocimientos, material, etc.
Es una opción, no quita de lo contrario, que el chapista sea tan inútil como puede parecer a primera vista, y por supuesto no quita de que debería haber seguido el consejo de Mave.