A petición de unos pocos, os relato brevemente cómo ha sido la ruta que hemos realizado este verano por la costa norte Francesa. No es más que la continuación de una ruta que ya realizamos anteriormente y que abarcaba desde Biarritz hasta el famoso faro situado en La Rochelle.
Habiendo tomado buena nota de los rutómetros de Jota, Mercè decidió emularle de una forma más light pero igual de eficiente.
Una ruta de 9 días y 8 noches con 3500 kms a través de una de las zonas más desconocida para los españoles. Reafirmado por el hecho que allí éramos italianos (porque a nadie se le ocurriría ver a un español por allí o bien porque los spaghetti están aún más locos). Nuestra oferta idiomática de castellano, inglés e italiano no triunfó en absoluto pero conseguimos hacernos entender siempre y eso que no ayudaban para nada, que saboríos por diós.
Día 1. Granollers - Rochefort sur Mer (758km - 8h) Etapa solo para llegar al punto de partida. Hay que ver la gran diferencia de precio que hay entre gasolineras en la autopista, llegando 7cts el litro de una a otra
Rochefort es una población tranquilita y pequeña, donde un gran canal la comunica con el Atlántico y permite que tenga puerto, así como una cierta industria de atarazanas (jardín).
Como curiosidad, los niños del pueblo tenían un huerto 'popular' y visitable donde tenían plantadas todos los tipos de verduras y hortalizas que se llevaban los barcos de antaño en sus largas travesías. Hasta aquí normal y curioso pero la anecdota viene cuando veo algo extraño, la primera impresión fue ojos como platos y luego mi mente reaccionó y 'ató cabos'. Ahora lo entenderéis. Me acerqué a Mercè con disimulo y le dije, fíjate los niños, parecían tontos. Ves aquellas plantas, hazle fotos, es maria (
). De los dos cuidadores del jardín, uno tardó exactamente 3 segundos en decirnos algo que en aquel momento no sabíamos que era, pero que yo pensé que era "las plantas no se fuman" o "ojito con las manos que te veo"... tras repetirlo 3 veces, entendí que le decía a Mercè que las fotos con el sol de cara no le iban a salir bien
En realidad era cáñamo, de la misma familia y visualmente igual pero sin cogollos. Usado desde siempre para la fabricación de cabos y cuerdas.
Paseando por el pueblo, entre la variada oferta de restaurantes nos dimos cuenta que algo fallaba
Moules Frites era una opción muy publicitada (Mejillones con patatas fritas
lo que oyes). Lo dejamos para otro día.
Día 2. Rochefort - Nantes - Guérande - Quimper (430kms)
Salimos hacia Nantes tras desayunar y con la intención de ver su jardín japonés. Una ciudad muy bonita de verdad, también con su canal, una catedral inmensa y unos bocadillos vegetales buenísimos.
Estos japos y sus 'hamburguesas' de Humor Amarillo:
Tras comer (12-12:30 horario franchute) nos dirigimos a Guérande, cuyo atractivo turístico es una ciudad fortificada al estilo Carcassone pero en reducido famoso por 'su sal'.
De camino a Quimper nos entretuvimos en hacer alguna fotito para concursos en parajes curiosos (las buenas no las cuelgo, ale.
)
Habiendo dejado las cosas en el hotel nos fuimos a la Punta Penmarch, donde llegamos al magnífico Faro de Eckmuhl.
Curiosamente, es un faro no muy antiguo y su predecesor sigue ahí al lado, junto a una pequeña estación marítima militar.
Como curiosidad, en algunas zonas su 'arena' era esta (sorprendente para alguien del mediterraneo, quizás habitual en otros lares atlánticos)
Y ya, caídos a la evidencia de la existencia y fama de los Moules Frites, decidimos comerlos en una terraza bajo la sombra de los faros. Los de la derecha son 'a la marinera' que yo los conozco por 'al vapor' y los de Mercè, gran triunfadora de la elección, son los de la izquierda 'a la española', con una especie de crema con chicha (jamón y chorizo)
una pasada de buenos.
Como cenamos con el horario de allí (8-8:30) eran las 9 y todavía quedaba bastante luz (hasta las 10 y pico). Así que nos dirigimos a Punta Raz. Un faro que para llegar necesitabas 'pasear' 2km y que por estar sin uso (sin luz), solo hicimos el primer km.
Día 3. Quimper - Brest - Punta Saint Mathieu - Trezien - Ile Vierge - Lannion (310kms)
Camino a Finisterre, donde nos esperaba el faro de Saint Mathieu, pasábamos por cantidad de pueblos estupendos.
La mañana despertó con un poco de niebla que impidió disfrutar de las vistas que tiene la zona, llena de islotes, pero hicimos lo que pudimos.
Alguien dejó su monoplaza rojo mal aparcado
Alguna vez habréis oído que (sin querer ofender a nadie) 'la iglesia que ilumina es la que arde', esto fue lo que le paso a la de los franciscanos y que custodiaban el faro (fue en la I o II guerra mundial)
Tras subirnos arriba del faro, comprobamos que no se veia más que 50m así que seguimos la ruta pasando por Le Conquet (donde las casas de los 'trabajadores' parecen de ricos.. diós..
) un pueblo con su puerto deportivo y calle empedradas. Si algún día desaparecemos por culpa de la lotto, buscarnos allí.
Decidimos cambiar la ruta porque nos sobraba tiempo, así que en vez de ir por el interior rodeamos toda la costa hacia la Isla de Vierge y de paso parábamos en un faro sin uso (faro de Trezien) y cuya distancia con el mar hace difícil saber quien coño fue el lumbreras que se marca un faro a más de 500m del agua y en una planicie.
faro de Trezien
La Isla de Vierge (y su faro) es un paraje espectacular desde cualquier punto de vista.
Dirección Lannion, la vista era casi siempre así. Marea baja, barcas en tierra y algún islote con casas de las de 'ponme dos'. Justo antes de esa foto habíamos degustado unas magníficas pizzas de boulangerie (pastelería) que hicieron darme cuenta de que en 'Spain' nos roban. Qué buenos precios en todo! lo que más nos costaba, era como en España y sino más barato.
Llegamos a Lannion prontito con la intención de ir a Ploumanach (Faro de Mean Ruz). Esta zona de Saint Guirec es conocida por tener un 'mini' litoral compuesto por rocas graníticas de color rosa. Muy curiosas las imponentes y enormes rocas con tonalidad rosada que por su desgaste parecen grandes guijarros.
Las casas también dejarlas estar. Se vive mal
Ese granito con forma de empanadilla era tan grande que podía poner el mx-5 encima. La foto engaña.
Tras ir a Perros a cenar (Perros-Guirec)
fue en el hotel donde nos dijeron que habíamos ganado el concurso fotográfico
y que se había cerrado el período de apuestas para el GP
Día 4. Lannion - Cabo Frehel - Dinan - Dinard - Saint-Malo - Mont Saint Michel (280km)
Directos al Cabo Frehel, otro faro de estupendas vistas y grandes acantilados (no lo parece por las fotos). Las gaviotas eran colonia y sobrevolaban continuamente a la vez que chillaban como si les doliera el higado, qué escándalo.
Dinan es una ciudad con un centro histórico precioso y muy bien cuidado, comercial para variar y rodeado de una gran muralla.
Dinard nos decepcionó bastante así que ni siquiera nos bajamos del coche y fuimos hasta Saint-Malo. Joder cuanta gente hay en Saint-Malo! es un pueblo maritimo protegido por una fortificación 'a lo bestia' y con un castillo. Fue imposible entrar en el pueblo. No os podéis hacer una idea de la horda de personas que había, parecía que regalaban casas cada 5 minutos. Media Francia estaba allí y tras pasar por todos los parkings posibles esperamos en la barrera del último casi 10 min sin éxito.
Cambio de planes! Total, es otra bonita ciudad fortificada así que nos vamos ya a Saint Michel y hacemos una pre-excursión por la zona.
Por fin, el esperado Mont Saint Michel se encontraba ante nosotros. Una inmensa construcción sobre un monte que es rodeado por la marea en pleamar.
Cuando llegamos la marea era bajísima pero ya avisados previamente le preguntamos al del parking donde aparcar: "si os vais a quedar hasta más de las 20:30 en las zonas 4 y 5"
Sin agua por el momento, rodeamos toda la montaña por la arena que parecía más propia del desierto que no de un mar.
Escenario de no pocos ataques en la época medieval siempre salió triunfante gracias a su aliado, el mar.
Los 'atacantes' iniciaban su aproximación cuando empezaba a bajar la marea pero tenían que salir por patas cuando ésta subía. Dicen los escritos y los lugareños que el agua sube a la velocidad del galope. Y joder si era así.
Tenemos un video de como llegó la marea formando olas que recuerdan un tsunami a escala reducida (visto de la muralla y a buen recaudo porque la policia se encarga de que ningún chalado se ahogue) En 1:30 minutos tienes la isla rodeada
Hicimos una visita previa y al día siguiente ya dedicamos todo el tiempo del mundo. Podéis entender que tenemos 'cienes' de fotos así que pongo unas poquitas.
Vista exterior del claustro (ya os podéis imaginar que gracias a diós alguien puso un cristal ahí... la caída es de 20m lo menos)
interior
Día 5. Le Mont Saint Michel - Caen - Paris
Cuando acabamos de explorar cada rincón del 'Monte' fuimos hacía Caen.
Una tranquilísima ciudad con los restos de un 'casi' castillo coronando y rodeada de no menos de 4 iglesias de muy parecido estilo de las que despuntaban sus campanarios, en una competición de 'a ver quien la tiene más....alta'
El parking del casi-castillo (solo queda la base) merece una mención especial. Entrabas por abajo y salías por arriba, por lo que tuve que chuparme las 6 rampas para aparcar. Si hablo de las rampas es porque recuerdo que las subí a 1km/h a cuchillo mientras me debatía entre matar al arquitecto o subir la suspensión, en dos ocasiones acaricié el suelo.
No contento con esto, cuando fuimos a retirar el coche, la máquina para validar y pagar (la única en todo el parking y doy fe) se puso a 'hacer cuentas'. Vinieron una pareja de holandeses que se encontraron con el mismo percal y juntos fuimos a buscar a 'alguien'. NADIE. No iba ni el botón de ayuda
Finalmente, a punto de romper de la barrera o pasar por debajo, resultó que la misma barrera admitía la tarjeta
Cabreado, cogimos rumbo a Paris por la autopista. Recuerdo que había un cartel de próxima salida Playa del desembarco de Normandía (joer... que yuyu).
A media tarde llegamos a la capital, un lugar donde, si no has nacido y conducido en una gran ciudad, se te comen al volante. Conduciendo hay que ser putas, hábil, rápido y mirar por todos los espejos. Es algo estresante que no he vivido ni en Italia, donde tienen una merecida fama de locos.
Recuerdo la plaza del Arco del Triunfo (y Mercè también la recuerda
). Una plaza enorme con quizás 6 carriles de circunvalación, sin cedas, ni semáforos, ni un mísero pitufo......y el gps decía que la cruzara
Solo diré que me encontré a dos coches parados en medio de la plaza en mi carril, querían 'salir' y los coches que entraban no les dejaban por la velocidad a la que les pasaban. A otros dos los toreé a golpe de gas...
Mítico, de verdad
Día 6. Paris. Qué queréis que os cuente.
Como ya conocía la ciudad (
) fuimos a los sitios más emblemáticos (Eiffel, Mont-Martre, Notredame, Louvre, Campos eliseos, navegar por el Sena, etc)
Día 7. Paris - Orleans (131km)
Estuvimos en Mont Martre por la mañana y por la tarde marchamos a un pueblo traquilo donde nos esperaba una tarde pasada por agua y merecido reposo de tanto patear. Eso sí, cerveza en mano.
Esta foto mal hecha es de la plaza central de Orleans, cuya iglesia guarda un parecido asombroso con Notredame de Paris.
Cenando nos ofrecieron 'esto' Cerveza rubia-blanca ?? comor? muy suave pero rica.
Día 8. Orleans - Montauban (504km)
Esa era la distancia que nos separaba de nuestra reserva en un antiguo monasterio capuchino, hoy convertido en spa
Fantástico.
Día 9. Montauban - Andorra - Granollers. (437km)
Home sweet home....
He intentado que sea poca letra y más foto. Espero que no se haya hecho pesado!