Las gomas del cambio se sustituyen desde el habitáculo, hay que sacar la consola central y el pomo del cambio. Luego sueltas cuatro tornillos que sujetan la goma superior, más grande, y otros tres que sujetan la inferior, más pequeña y más difícil de sustituir, porque tienes que desencajar la palanca de cambio (esto es una tontería, igual que volver a encajarla, sólo hay que acordarse de dejar el cambio en punto muerto al sacarla) y sacar la goma, que va muy apretada. Si está rota, se rompe y brío, pero luego para poner la nueva va muy muy apretada.