Pues permítanme introducir un nuevo parámetro en la ecuación del éxito de Briatore con ésa y otras jacas... El carisma y la confianza en sí mismo, señores, no hay nada que embrutezca más a una mujer que el carisma y la autoconfianza, y hace falta tener toneladas de ambas cosas para ponerse ese bañador con un hilito a los lados y mostrando el vello púbico matto grosso style, y más en los tiempos que corren de mariconismos.