Bueno, después de una ruta buenísima y de viajar todo el día, tengo dos problemas con el coche.
Uno no parece serio.
El otro si.
Empezaré por el más grave. Después de pegarme un total de 400 km hoy, al llegar a mi ciudad, he repostado a tope, y he llegado a mi casa sobre las 20:00.
A las 21:00 he ido a coger el coche, y al arrancar... sorpresa, algo va mal. El ralentí baja repentinamente a 400-500 rpm, con lo cual todo el coche vibra. Acelero, y parece que está bien, pero al empezar a moverme, el coche parece tener la mitad de su potencia o menos. Doy la vuelta por un par de calles así, en subida va fatal, aún peor.
Lo he aparcado en el garage, y una vez ahí, he apreciado un ligero olor a quemado, muy sutil. No sé si podría deberse a la gasolina, pues he tenido que pisar bastante el acelerador para que el coche no se calara. No parecía olor a gasolina quemada.
Hoy en plena ruta he olido a quemado, y Jbzoom me comentaba después que también. Yo pensaba que era el Smart de Clubman, había oído en Forosmart que los Smart Roadster a veces olían a quemado cuando subían por pendientes fuertes.
Después he ido casi todo el día descapotado, mayormente por autopista, y nada, cero olores a quemado ni problemas de ralentí ni potencia.
Paso al otro problema, que parece algo de poca importancia.
En los últimos minutos de la mini conce de hoy, he notado un sonido, como de roce metálico. Desde entonces y durante el resto del día me he dado cuenta de lo siguiente:
-Proviene de una rueda, no del motor, pues se oye con la misma frecuencia al avanzar el coche tanto en punto muerto como en marcha normal.
-Proviene del lado derecho del coche, y juraría que de atrás. Ergo, la rueda de atrás.
-Al frenar, el sonido varía ligeramente, incluso desaparece a veces.
-Al ir por autopista el sonido parece desaparecer, pero al llegar a cierta velocidad más o menos alta... de repente empieza a sonar de nuevo.
Qué puede haber pasado? Algo con la pastilla de freno?