El remedio al gigantismo de MINI ha llegado. La filial británica de BMW presentará en Ginebra el rumoreado mini-MINI, llamado a convertirse más pronto que tarde (esperamos) en el benjamín de la familia. Su nombre conceptual es Rocketman, y puedes encontrarlo mirándote con ojos saltones sobre estas mismas líneas. Llega poco después de fuera anunciara la salida de Gert Hildebrand como jefe de MINI Design, y lo cierto es que vemos una tendencia marcadamente distinta con respecto a prototipos anteriores. ¿Coincidencia?
Metiéndonos en harina (aunque te avanzamos que no hay mucha) a fin de crear un coche lo más ligero posible, MINI ha utilizado en el Rocketman un chasis spaceframe de fibra de carbono, material que también llega a elementos de tipo supuestamente aerodinámico como los tapacubos. Para su desplazamiento utiliza un misterioso sistema (¿híbrido?) con el que obtiene un frugal consumo combinado de sólo 3 litros a los 100 km.
http://es.autoblog.com/photos/mini-rocketman/3908145/Si hablamos de diseño, nos quedamos con detalles como sus pilotos traseros en forma de asa, la bandera británica LED en el techo, el maletero/portaesquís de tipo cajón, y las puertas semibasculantes, pero sobre todo, con el importante recorte que ha sufrido en sus dimensiones; ahora sólo mide 3.419 mm, que es bastante menos que el típico MINI con mayúsculas (3.723 mm) o el peligrosamente hormonado Countryman (4.097 mm). Es cierto que no se acerca a los tres metros rascados del clásico, pero con el Rocketman, MINI está a punto de abrir paso a una línea de producto más fiel a su historia. Y nos alegramos por ello.