Por petición de Ima
voy a intentar explicar mis impresiones sobre ambos coches y las grandes diferencias que hay entre ellos, muchas más de las que puede parecer sobre el papel.
Interior:
Entrar en un Smart Roadster es una operación que requiere algo de práctica, en parte por la altura de la talonera y en parte porqué el asiento está muy bajo. Una vez sentado la postura resultante es muy deportiva, con las piernas estiradas casi cómo en un fórmula y la sensación de ir tirado en el suelo. No resulta nada forzado, aunque al principio el enorme volante me parecía que estaba demasiado bajo, no tardé nada en acostumbrarme. Introducirse en un MX5, sin embargo es algo más natural y no requiere esfuerzo. Una vez colocado, se nota la diferencia de edad con el Smart., sobretodo en la ergonomía, vaya si los japoneses son bajitos! Tengo que flexionar un poco las piernas para estar cómodo, sentado casi en el tope del asiento. Estoy seguro de que podría montar fácilmente a alguien de 1,90 en el Roady (Bueno de hecho Clarkson lo hizo y mide 1,96) en el miata tengo mis dudas.. Comparado con el Smart voy algo más alto, y el asiento no me parece tan duro y envolvente. Del interior del miata me quedo con el volante Nardi, perfecto por tamaño y colocación, así cómo el cambio, que para ser manual, queda muy a mano.
Conducción:
El primer placer que se siente al estar en un miata se pone de manifiesto estando parado. Enciendo el motor, desembrago, pongo primera y.. vaya! Había oído maravillas del cambio del NB y veo que no estaban exagerando, realmente es cómo un rifle, clack, clack. El primer tramo voy algo lento, en parte por desconocimiento del coche y en parte porqué la carretera está llena de badenes. El MX5 los absorbe fácilmente, sin embargo no tardo a oír a Privateer quejarse por el walkie. Sin duda la suspensión del Roady es más dura y te transmite más las irregularidades del asfalto.
Dejamos por fin los badenes atrás, hora de sacar la carbonilla! Voy en tercera, a 3000 rpm, piso a fondo y... hola? El coche empieza a ganar velocidad y el 1.8 empieza a aullar, cómo suena! Sé que el coche tiene 140 cv, sé que realmente corre más que mi coche, es sólo que no parece quererlo.. Al fin y al cabo es un atmosférico, tendré que subirlo más de vueltas. Veamos, a la salida de esta curva.. Segunda, 5.000 rpm.. sí, el coche acelera más, pero.. No es que sea lento, de hecho se mueve bien, pero sigue faltándome algo comparado con el Smart y eso que voy con llantas de 14! Cómo es posible?
Muy simple: La clave está en el cambio o más concretamente en su relación. Es tan corta, que la sexta del Roady estaría entre la cuarta y la quinta en un coche normal. Súmale a esto el poco peso y la patada del turbo a partir de 3000 rpm y la sensación que se tiene al llevar el Smart es que se quiere comer las marchas, literalmente. Obviamente con un cambio tan lento y teniendo que cambiar tanto de marcha, la aceleración de 0 a 100 no es ninguna maravilla, pero vaya si te pega al asiento!
Veamos con las curvas.. Por dónde empiezo? Antes que nada debo decir que estando la carretera mojada no me permití muchas alegrías en este tema, y más teniendo en cuenta que el coche no era mío. Sin embargo, pese a que no fui al límite ni de lejos sí que pude sacar varias cosas en claro.
Si de una cosa me quedo del miata, aparte del cambio, es la dirección. Si en la del roadster parece que flote y se va endureciendo a medida que tomamos la curva, la del MX5 tienes más tacto y el peso está más conseguido. El comportamiento es muy bueno, el morro entra bien a las curvas y se nota cómo puedes jugar con la trasera más que con el Smart. El Roady en cambio parece un kart, se nota más ligero y al ser motor central, parece que esté clavado al suelo, pero es muy ágil. No hay retraso entre tus acciones y la respuesta del coche. Simplemente giras, y el coche gira y cómo el motor recupera tan bien gracias al turbo y al cambio corto, sales tan rápido de la curva cómo has entrado. Es muy difícil de explicar con palabras, pero la sensación es que todo ocurre más rápido en el Smart que en el Mazda, y eso es lo que le hace tan divertido.