Comportamiento ante un oso:
El oso es el amo en su territorio. Admite su superioridad y cede.
En su presencia, retírate.
Paseando por la montaña haz saber tu presencia, habla, canta....el oso es un amimal solitario y normalmente rehuye el encuentro con el hombre.
Si te topas con uno nunca hagas gestos agresivos o bruscos, demuéstrale tu no agresividad mediante gestos muy lentos.
Cédele al oso la prioridad de paso, déjale el paso más facil demostrándole tu intención de dejarle la vía libre.
Trate de saber si hay oseznos cerca, en ese caso aléjate absolutamente de los pequeños y evita encontrarte entre la hembra y sus pequeños.
Cuando el oso se levanta sobre sus patas traseras no se trata de un gesto agresivo, lo hace para mejor husmear el aire y reconocer así mejor su medio y detectar cualquier alerta.
Para demostrar su agresividad el oso eriza su pelo y con las orejas caidas muestra sus dientes y gruñe.
Echarse a correr o subir a un árbol en absoluto está aconsejado: el oso es mejor que tú en estas disciplinas y te alcanzará sin problemas.
Ángel ve tomando nota para ese encuentro que probablemente tendremos en una de las rutas senderistas
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