Venga os voy a contar 2 historias mías escalofriantes, al menos para mi.
La primera, viaje por Vietnam, hará unos 10 años. Era un viaje de casi 3 semanas donde el 80% era visitar y visitar ciudades y entornos rurales, pero ese 20% o menos restante era ir por allí a días de playa. Creo que fue cerca de nha trang. Pillamos un barco, unos 12-15 metros de barco, nos llevaron a una isla y a unos 50m de la orilla de la isla echa el ancla y nos dan gafas y tubos para hacer un poco de snorkel y si queremos ir hasta la playa de la isla (isla 100% desierta). Total que nos metemos en el agua, unos 20 turistas, yo como buen valiente hasta que no había unos cuantos no me metí. Precioso, agua totalmente transparente y cientos de peces de colores super bonitos y apenas crubía 2 - 3 metros. A esto que veo que a 5m del barco o menos en dirección opuesta a la isla bajo el agua hay como un precipicio, con muchisimo respeto nos "asomamos", no cruzaban esa barrera ni los pececillos, por supuesto no se veía el fondo, solo oscuridad, la sensación de vacio, de desasosiego era brutal, de eso que te sientes super pequeño e insignificante, total que como no habíamos ido a pasarlo mal nos vamos hacia la playa, llegamos a ella, estamos un rato y decidimos volver. Cuando estamos llegando al puto barco, con el juego de la cadena del ancla y lo caprichoso que es el destino, el puto barco había cruzado la barrera virtual y estaba sobre el precipicio... había que nadar como 5 metros y subir por las escalerillas del barco, corazon a 100 y nadando ni felps. Que miedo!!
Hace 2 años, decidí usar por segunda vez una barca que compré hinchable buena de unos 4-5m. Tras casi liarla gorda en las cies hacía otros 2 años antes decidimos probar suerte en un pantano. Con capacidad para 6 personas ibamos la limitadora y yo solo pero con mucho equipamiento, comida, bebida, gafas de bucear, toallas, cuerdas, ancla... Nos alejamos un poco de la orilla, tiro el ancla y a disfrutar del solete. Cuando ya no podía más decido bañarme, me meto con las gafas y veo que aquello es muy inospito, no hay ni flora ni fauna, y el fondo es fangoso... demasiado tranquilo y lugrube... total que decido salirme. Al rato repito la jugada, tras salirme de esta segunda vez, comemos y empiezo a quedarme dormido, mecido por las pequeñas olas y la brisa "marina", en esto que cuando tengo los ojos medio cerrados, como a 50 m de la barca, un pedazo de siluro de facil un metro pega un pedazo de salto... Ni que decir que no me volví a meter, no me volví a dormir y no he vuelto por allí y ya no se donde usar la barca sin peligro de muerte aunque solo sea por infarto...