Yo iré al museo, pero no comeré con ellos porque no me gustan los calçots ni parte del menú, y a mi pareja idem, con el agravante que le sentaría mal.
Pero el que escogió este rest ya había dicho que no era la primera vez que comia alli, por lo que el sabrá mejor que nadie si merece o no la pena. De todas formas, en esto de los calçots me parece que los rest suben el precio en temporada alta de calçots, por la demanda que hay, como el que la sube para navidad. Pero bueno, de ésto último hablo desde el desconocimiento.