Bueno, resumo.
He rodado ayer y hoy con las dos de invierno que puse atrás. Total, unos 440 km (más 60 - 70 del finde = 500).
Ayer sobre hielo y nieve a ratos, y siempre mojado, hoy sin nieve, con menos hielo y siempre mojado. Ayer llevaba 2.1 de presión, igual que delante, hoy, 2.1 delante y 1.95 detrás.
Ayer se movía muchísimo la trasera, cuando digo muchísimo es muchísimo, a veces parecía la lambada aquello. Sobre todo en cambios de dirección (típica maniobra de cambio de carril). La falta de rodaje se notaba de forma exagerada. Más que en unas convencionales. Pensando un poco en el tema, he bajado atrás la presión décima y media, pensando en asentar la rueda en cuanto al "tacto" de la misma (y en otra cosa más, ahora cuento) y en facilitar que los tacos se "abrieran" para ganar agarre (y para facilitar el eliminar la capa de protección).
Hoy, la carretera estaba mejor, por la mañana sólo un poco mejor. Poco a poco las ruedas han ido ganando agarre. Volviendo a casa se ha notado mucho esto, y he hecho un tramo de unos 20 km muy ligero (mi tramo preferido
), incluso pasando por encima los pocos vehículos que encontraba (las caras de sus conductores al ver un pequeño coche descapotado volar en esas condiciones eran un poema), hasta que hacia el final del tramo he encontrado lo que estaba buscando: un franco subviraje a la entrada de la curva sin gas, fruto de ir la trasera demasiado aplomada y no seguir a las delanteras. Ergo, las ruedas de invierno han comenzado a rendir por fin. Todavía les falta un puntito, ojo. Cuando lo tengan, subiré presiones de nuevo (probaré primero poniendo 2.05 y a ver qué pasa).
Decir que delante llevo PE2, que es una goma fantástica en agua, y que el subviraje no es achacable a la misma (de hecho, el invierno pasado rodé bien en nieve y heladas con 4 PE2).
En condiciones de simplemente mojado, lluvia, etc., personalmente creo que van mejor unas gomas convencionales de tipo deportivo y con buen rendimiento en agua, al menos con estas temperaturas que tenemos ahora. El coche va más ágil y dulce. Sobre hielo y carretera helada, lo poco que he visto hoy es que la diferencia es aplastante a favor de las de invierno (eso que aún les faltaba mucho para empezar a rendir). Me preguntasteis por el ruido. Hasta 90 o así, hacen poco más ruido. A partir de ahí, y sobre todo a partir de 110, meten mucho mucho ruido. En condiciones ideales (sin radio, sin viento que aumente el ruido aerodinámico, buen piso), si se tiene el oído fino, se puede llegar a oír a los tacos pisar.
Y no, Xavi, no hay fotos