Un guardia civil para a un coche por conducir con exceso de velocidad:
—Sus documentos, es mi deber ponerle una multa.
—La verdad es que no me di cuenta de la velocidad. Deme otra oportunidad, por favor.
—Está bien, como yo soy amante de las adivinanzas, le voy a hacer una, si adivina, no le pongo la multa.
—Muy bien, dígame...
—Es de noche, usted ve a lo lejos dos faros de forma redonda. ¿Qué es?
—Bueno, yo diría que es un coche.
—Sí, pero esa respuesta es muy general: podría ser un Mercedes, un BMW o un Honda. Así que lo lamento, tengo que ponerle la multa.
—¡No, por favor, una más, deme otra oportunidad!
—Está bien... Es de noche, a lo lejos ve un faro de forma cuadrada. ¿Qué es?
—Yo diría que puede ser una moto.
—Sí, pero es muy general, podría ser una Kawasaki, una Harley o una Suzuki; discúlpeme, pero ahora sí le tengo que ponerle la multa.
—Está bien, pongame la multa, pero antes quiero hacerle una adivinanza a usted:
—Muy bien, dígame.
—Es de noche, al lado de la carretera se ven unas señoritas. ¿Qué son?
—Yo diría que son putas.
—Sí, pero es muy general, ¡podrían ser tu madre, tu mujer o tu hermana!