Una mujer se está duchando y cuando va a salir, su marido llega y se mete con ella. De pronto, suena el timbre de la puerta y ella, que ya ha terminado, dice:- Yo voy, dúchate tú, cariñoSe coloca mal que bien una toalla y abre. Ante la puerta, su vecino, que la mira de arriba abajo de un modo lascivo y lujurioso. Ella se incomoda pero él le dice.- Si dejas caer la toalla, te doy mil euros.Ella se ruboriza, piensa en lo descarado del tipo, pero en una décima de segundo decide y tira la toalla.El vecino la vuelve a mirar de arriba abajo, recreándose, sonríe pérfido y mete la mano en el bolsillo.- Aquí tienes, le dice, y pone en sus manos mil euros en billetes de cien. Luego da media vuelta y se marcha.Ella siente el rubor golpeando sus sienes, siente vergüenza de sí misma, cierra la puerta rápidamente, recoge la toalla y entra con los mil euros en la mano. Del cuarto de baño sale una voz.- ¿Quién era, cariño?Ella responde rauda, nerviosa: ‘el vecino’Del cuarto de baño vuelve a salir la misma voz.-Ah, habrá venido a devolver los mil euros que le presté, ¿verdad, cariño?
Me alegro que gusten tanto
Buenísimos, Mig. Los dos de los cartelitos de papel me han hecho reir."Al pedazo de Hijo de la Gran Puta..." ...palabras salidas del alma