Muy bonita la gatita Ramona.
Me ha tocado la historia... pobrecita, menos mal que se recuperó de la pata.
Uff, qué enorme alivio debiste de sentir al ver que se ponía bien.
Aquí con la mia, no sé si la había puesto ya.
Creo que no.
Se llama Bolita. Hace honor a su nombre, sobretodo cuando era más pequeña, al encogerse para dormir, era realmente una bolita diminuta.
Fue adoptada de la calle. Mi madre la veía a diario por los alrededores de su lugar de trabajo, desde que era una cría.
Cuando tenía un año o algo más, se quedó embarazada y tuvo 4 hijos, mi madre siempre me cuenta que recuerda como una vez, que estaba diluviando, Bolita (completamente empapada) intentaba sacar los cachorros de su "escondite" que se estaba inundando, cogiéndolos con la boca por el cogote y transportándolos a un lugar seco, y ellos se volvían a escapar, y la pobre Bolita desesperada intentaba de nuevo ponerlos a salvo.
Los gatos que estaban por la zona, a menudo sufrían accidentes de diversos tipos, la vida para ellos era difícil y a menudo morían. Una hermana que tenía Bolita murió, y de hecho me consta que todos los demás gatos que iban con ella también murieron hace tiempo.
Tras un percance, Bolita hubo que operarla para que sobreviviera, mi madre se hizo cargo, con la idea de dejarla después en libertad. Como después de la operación no podía valerse por sí misma, la trajo a casa para que estuviera tranquila mientras se recuperaba.
En principio no queríamos quedarnos con ella por que no teníamos tiempo para estar por ella, pero resulto que la gata era un amor. La cosa más buena que te puedas imaginar, dócil, cariñosa, y agradecida.
Así que nos la quedamos. Además, a diferencia de un perro, no da trabajo, ya que no hay que sacarla 3 veces al día ni nada por el estilo.
Cuando llegas a casa te viene a recibir, y te maulla amistosamente, después vuelve a su camita.
Cuando le acercas la mano, te huele y te da uno o dos lametones, o roza su frente con tu mano.
Le gusta que la mimen y acaricien, y siempre que quiere algo maulla con diferentes tonos según lo que quiere.
Y lo más sorprendente, es que cuando la llamas por su nombre, prácticamente siempre te responde con un maullido (a no ser que esté durmiendo la siesta, en ese caso suele pasar olímpicamente aunque te escuche).
Ahora ya no vivo con mi madre, desde hace ya bastante tiempo. Pero la vengo a visitar al menos una vez por semana, y siempre que vengo me maulla un montón, como si me explicara su vida o algo
Aquí unas fotillos:
Aunque cuando la adoptamos no teníamos mucho tiempo para cuidarla, nos dimos cuenta enseguida de que no requiere de muchos cuidados.
Sólo necesita ración de comida y ración de mimos a diario, y con eso ya está bien. (de vez en cuando cepillarla un poco, llevarla al veterinario cuando haga falta, etc)
Aunque se quede sola a veces muchas horas, está mil veces mejor tomando el sol relajada y segura en casa que como estaba antes, en la calle, con mil peligros acechando y pasando hambre. Después de la vida tan dura que llevó, nunca hace ni el más mínimo intento de salir de casa, cuando abrimos la puerta, mira afuera con algo de curiosidad, pero ni de coña se va.
Perdón por el tocho...