Esta etapa, tiene muy pocas fotos, pero tranquilos que el resto tiene bastantes más
Ruta 1: Castellón - Sta. Mª de Mave (680kms)[Link ruta en G.Maps] Hotel: Convento de Mave (
www.elconventodemave.com)
Salí de casa puntualmente a las 6am, dirección Magallón, donde había quedado con el forero Imaracing para almorzar y realizar una pequeña ruta-desvío para trazar el
Desierto de las Bárdenas que discurre entre Ejea de los Caballeros y Tudela.
Al paso por Caspe me pararon los Mossos para hacerme soplar, pensando que volvía a casa de fiesta, después del sábado noche, pero aunque le dije que no tenía ningún inconveniente en soplar, insistió en que continuase sin someterme a la prueba alegando
"no vaya a ser que mientras esté ud. realizando la prueba se me escapen los malos". Venga pues, no voy a insistir
, marcho para mi destino.
Por el poco tránsito llegué con suficiente antelación al destino, permitiéndome el lujo de parar por el camino para hacer un mini-break, tras ello adelanté mi llegada 30min. Ya en destino aproveché para quitarle los primeros mosquitos matutinos mientras Imaracing se desperezaba y llegaba.
Hicimos un buen almuerzo, intercambiamos los copilotos y nos dirigimos hacia Ejea de los Caballeros (que por cierto, estaba medio cortado por fiestas locales) y empezamos a discurrir por el desierto. Lo cierto, y sin afán de deslucir el paisaje, me esperaba un poco más. No sé, quizás tenía unas espectativas demasiado altas, pero no me quitó el hambre.
Eso si, aprovechamos y durante el trayecto paramos al reconocido arquitectonicamente hotel Aire de Bárdenas, donde hicimos un refrigerio. Menudo "chiringuito"! que bien montado y que pasada de lugar! Aquello era lo más parecido a un oasis en medio de un desierto, que cualquiera se pueda encontrar.
Fotos en el "cartel" anunciador del desvío. Era lógico que en un parque natural protegido no les dejasen poner enormes carteles publicitarios. Por el contrario, el hotel al estar geográficamente por los pelos fuera de dicho parque, no había problema. Además, el hotel no deslucía el paisaje porque, además de estar adentro, era todo minihabitaciones de plantas bajas. Por lo que no rompia el paisaje visual.
Sin demorar mucho el refrigerio, continuamos hasta Tudela, donde, nos despedimos y proseguimos nuestra marcha esta vez hasta Logroño donde teníamos intención de parar a comer.
Una vez allí comimos en la plaza, con la actuación de 2 simpáticos hombres, que tocaban a dúo. Después del postre en una heladería italiana que hay en el centro proseguimos, esta vez ya con destino a St.Mª de Mave sin interrupción, pero no fué así. Con algunos desvíos e historias la primera etapa vislumbraba los 700kms. A escasos 120kms para llegar el ordenador me marcaba 150kms de autonomía, por lo que llegar con tan solo 30kms de margen lo veía excesivamente justo, así que me dispuse a parar en la primera gasolinera que me cruzase.... Error fatal. Momentos antes no hacía más que pasar gasolineras y ahora que lo precisaba no veía ninguna, los kms pasaban y el asunto se ajustaba. Aunque no por ello capoté para mejorar la aerodinámica y disminuir unas décimas de consumo, jajajaja. Ya a 60kms de mi destino me desvié a Oña, donde el GPS me marcaba la gasolinera más cercana. Y repuse una dosis de tranquilidad. Lo cierto es que una autonomía de 700kms marchando por autopistas y a un ritmo normal-alegre por carreteras desérticas al paso entre Gandesa-Caspe-Bujalaroz, con dos personas, cargado de equipame y con unos zapatos 255 detrás, está más que bien.
Al fin llegamos a St.Mª de Mave, donde había quedado con Jotaeme que pernoctaría allí en su regreso de los Alpes. Aparcamos en el
Monsterio de Mave y tras detallar un poco el vehículo fuimos a la habitación a aposentarnos, para cuando salimos Jotaeme ya había llegado al hotel y nos fuimos a cenar al restaurante.
Lo cierto es que el Monasterio estaba muy bien, habian reacondicionado el interior con mucho gusto, restaurando la parte antigua y mezclándola con exquisito pulso con objetos modernos, sin "matar" el resultado final. Tampoco usaban colores atrevidos, sino materiales modernos e imaginacion. Como la utilidad de la plancha de hierro, oxidada y barnizada para conservar el oxido sin mancharte y a su vez, proporcionar un brillo poco común en las planchas de hierro/acero. O la utilización de mármoles con luces detrás que los hacía iluminar desde dentro. Era un contraste moderno clásico que no ofendía a la vista y le daba un toque muy bonito y agradable.
En el restaurante, (lo más moderno del hotel):
Ya en el restaurante, para nosotros solos, como todo el hotel ya que fuimos los únicos huéspedes aquella noche, cenamos tranquilamente. Intercambiamos impresiones de su viaje y de lo que nos esperaba a nosotros. Y tras ello tuvimos un pase en exclusiva de fotos del viaje de Jotaeme que por entonces las acababa de retriar y subir al PC.
El caso es que se nos hizo tarde y cuando nos dimos cuenta ya eran cerca de las 12 de la noche, por lo que, cerramos el improvisado "chiringuito" y nos fuimos a dormir, mañana será otro día!!