Antes que nada, os advierto que éste vídeo puede herir vuestra sensibilidad.
Se trata de un vídeo grabaado en unas tandas en el autódromo de Bedford por un p̶i̶l̶o̶t̶o̶ ̶c̶o̶n̶d̶u̶c̶t̶o̶r̶ imbécil con el suficiente dinero cómo para comprarse un GT-R y el poco sentido común cómo para no molestarse ni en aprender a coger el volante.
La cantidad de crímenes que comete semejante ser por metro recorrido es abominable, apoya el codo en la ventanilla, adelanta entrando pasado en las curvas.. Uno se pregunta si llevase un coche realmente delicado de conducir y no un ordenador con ruedas, cuántas veces se habría salido de pista.
En fin, vosotros mismos, estáis avisados