A mi tampoco se me olvidará nunca el día que fui a recoger mi cochecico, estar relajado en el sofá sabiendo que me tenían que llamar en breve y cuando al final lo hicieron mi hermano me llevó y los dos estuvimos flipando mientras el cocnesionario me lo preparaba para la entrega. Fueron muy grandes y felices momentos, básicamente no me podía creer que yo mismo fuese a sacar ese coche de ahí siendo el propietario del mismo.
Lo que sí recuerdo perfectamente es que cuando lo dejé aparcado por primera esa misma noche en el garaje de mi casa, antes de subirme, le susurré muy despacio: " Te prometo que te llevaré a los sitios más espectaculares e increíbles y tú a cambio solo tienes que hacerme disfrutar" Y hasta el día de hoy ambos hemos cumplido.
Muy buenos relatos los vuestros, chicos.