Un vecino de la población leridana de Pont de Suert ha sido condenado a pagar 5.400 euros de multa por haber disparado hasta tres veces contra un radar, en venganza por haber sido sancionado dos veces por exceso de velocidad.
La sentencia establece que Carlos P.S., de 35 años, deberá pagar la multa de 5.400 euros por disparar tres tiros contra el radar y el coste de reparación del radar -que asciende a más de 33.000- en el caso de que la compañía de seguros del Servei Català del Transit no se haga cargo.
El radar tiroteado se encuentra instalado en el punto kilométrico 130,1 de la N-230, en el término municipal de Vilaller. Los hechos sucedieron en la noche del 9 de septiembre de 2009, cuando el condenado, "con ánimo de menoscabar la propiedad ajena y en venganza por haber sido sancionado ya dos veces por exceso de velocidad, disparó tres tiros de escopeta" contra el radar, según la sentencia.
Los disparos destrozaron el aparato, y durante el juicio el acusado negó los hechos, aunque reconoció poseer dos rifles con mira telescópica coincidentes con los que, según los Mossos, podrían haberse efectuado los disparos. Los agentes probaron, asimismo, que el radar dejó de funcionar después de que la cámara registrara cómo un vehículo del mismo modelo y color que el del acusado se paraba en el arcén opuesto.
Además, aunque se da la circunstancia de que la cámara del radar no pudo grabar la matrícula de dicho coche, sí se observa que se trata de un Audi S3 azul eléctrico, un modelo poco habitual –de hecho, es el único existente en la comarca, según los Mossos-, y coincidente con el que posee el acusado. Por todo ello, el juez considera al acusado responsable de los daños al radar y lo condena a una multa de 12 meses, a razón de 15 euros diarios, que hacen un total de 5.400 euros.