me he emocionado
"El Aparecido" es una de esas películas que era más fácil encontrar en las estanterías de saldos del videoclub que en televisión. Que yo recuerde sólo la emitieron una vez, quizá en esas sesiones nocturnas de cine fantástico y de terror - ¿Noche de Lobos? - que tenía Antena 3 en sus inicios. A pesar de contar en su reparto con los relativamente conocidos Charlie Sheen y Sherilyn Fenn, no consiguió destacar en el momento de su estreno.
Su argumento tampoco era nada del otro mundo:
Packard Walsh y su banda aterrorizan a un pequeño pueblo de Arizona, obligando a sus habitantes a participar en carreras ilegales y quedándose con los coches de los perdedores como botín. Ni siquiera el sheriff del lugar se atreve a hacerles frente. Cuando ya nadie cree que pueda hacerse justicia, un misterioso deportivo negro llega al pueblo y reta a los pandilleros a correr contra él. Pronto empezarán a caer uno tras otro en extraños accidentes mientras la novia de Packard, Keri, descubrirá que algo de su pasado no estaba tan enterrado como ella suponía... .
Si esta película se hubiera estrenado después de 1994 diríamos que es un plagio descarado de "El Cuervo", sin embargo llegó a los cines 8 años antes, y eso se nota en su aspecto ochentero, su música, que consistía en sintetizadores mas pop-rock de la época, y los modestos pero resultones efectos especiales. "El Aparecido" no es tan oscura y tampoco intenta serlo: tienen más que ver con "Mad Max" (por las escenas de persecuciones en la carretera) y los telefilmes de adolescentes norteamericanos que con la película de Brandon Lee. Por eso y porque sumaba la tecnología a la clásica leyenda del fantasma que vuelve de la tumba para vengarse, muchas reseñas la catalogan como de ciencia-ficción.
La verdadera estrella de "El Aparecido", eclipsando a los actores de carne y hueso, es el Turbo Interceptor. Con su aspecto futurista y su mecánica de otro mundo robaba más planos que nadie y es uno de los motivos de que esta cinta sea de culto hoy en día. A diferencia de otras, en ésta el coche es real (hasta cierto punto, claro), aunque nunca se produjo en serie y hubo muy pocas unidades en circulación: se trataba del prototipo Dodge-PPG M4S Doble Turbo, capaz de alcanzar los 312 km/h y con 400 CV de potencia.