Nos hemos cansado de escuchar en el último año rumores provenientes de Alemania que decían que el SuperGT nipón adoptaría la misma normativa del DTM, que está intentando convertir sus normas en una especie de estándar para carreras de coches "silueta". Los organizadores del campeonato alemán siguen trabajando con los australianos para que el SuperV8, el campeonato de turismos del país de los canguros, se corra con coches iguales a los alemanes, mientras en EEUU ya han convencido al SCCA para que el GrandAM se corra con su reglamento.
Pero los nipones no quieren hablar de obligaciones de usar un chasis común, y encima fabricado en Europa (cosa que ocurre en el DTM a partir de 2012), ni de motores o aerodinámicas restringidos. De hecho, el organizador ha afirmado que quiere mantener libertad técnica en la medida de lo posible, y aunque acepta poder correr contra coches de DTM con un reglamento "que los equipare prestacionalmente", no tiene intención de que "vengan desde fuera" a imponerle normas.
Así se acaba el sueño del DTM de unificar campeonatos internacionales e imponer su voluntad con un coche "tipo" carrozado con aspecto de otras marcas. Las ganas de BMW y otras marcas de correr en el SuperGT al máximo nivel, en todo caso, no se comprometen, pues queda claro que el organizador abrirá las puertas a los coches del DTM, pero imponiéndoles restricciones para igualar su velocidad a la de los coches nipones (algo que amedrenta a los germanos, que creen que serán batidos fácilmente por Nissan, Toyota y Honda).
http://es.autoblog.com/2011/12/05/va-a-ser-que-no-los-organizadores-del-supergt-nipon-cierran-a-p/