El representante de Robert Kubica, Daniele Morelli, afirmó en el circuito de Monza, escenario el pasado fin de semana del Gran Premio de Italia de Fórmula 1, que el piloto polaco de Renault está ya en la fase final de su proceso de recuperación y que en octubre espera ponerse de nuevo al volante, bien en un simulador o bien en algún monoplaza de carreras.
Robert Kubica sigue avanzando hacia su recuperación. El piloto de la escudería Renault de Fórmula 1 piensa en volver a ponerse al volante a finales del próximo mes de octubre. Así se desprende de las declaraciones de su representante, Daniel Morelli, el pasado fin de semana en Monza, aunque, según matizó, no está claro aún si el polaco se subirá a un coche real o recurrirá a un simulador.
Kubica sufrió un accidente el 6 de febrero pasado durante un rally en Italia, en el que se lesionó de gravedad el brazo y la mano derecha, cuya movilidad completa trata de recuperar desde entonces. El 28 de agosto pasado fue operado con éxito del codo derecho en una última intervención para mejorar la movilidad de esa articulación.
"Creemos que en octubre Robert puede ponerse el casco solo para transmitir un mensaje de lo que es capaz de hacer. Aún no estamos hablando de Fórmula 1, pero es importante que Robert pueda comenzar a pilotar. Lo importante no es si es en un simulador o en un coche en un circuito", explicó Morelli.
El representante recordó que "hace dos semanas, Robert se sometió a la última operación, que para todos era como una especie de amenaza. Afortunadamente, la operación fue un éxito y al día siguiente ya podía mover el codo de una manera que podría llamarse 'normal'".
"De esta manera, puede decirse que, tras la operación, Kubica está ya en la última fase de su recuperación porque ya puede mover el brazo derecho de una manera activa. Ahora lo que tiene que hacer es fortalecer día a día esa extremidad, que lleva mucho tiempo sin actividad; brazo, muñeca, dedos... Todo lo que estaba afectado".
Morelli agregó que Kubica "está trabajando muy duro" y que, incluso, "los médicos y los fisioterapeutas le dicen a veces que baje el ritmo, pero siempre es mejor decirle que afloje a lo contrario".
"Ahora todo es cuestión de tiempo. Ya no nos preocupa el final de este proceso. Robert es un piloto de Fórmula 1. Si puede pilotar un coche de Fórmula Renault, puede pilotar uno de Fórmula 1 que, en realidad, no es muy exigente físicamente. Probablemente sea más complicado pilotar un coche de GP2 que uno de Fórmula 1", señaló Morelli.
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