Si hacemos caso a las predicciones, habrá un gran seismo antes de tres décadas en la zona cercana a Tokio. Ante esta situación poco se puede hacer más que prepararse para lo casi inevitable (80% de probabilidades), y que no pille a nadie desprevenido. Así las cosas, Suzuki ha decidido "mudarse", y de acuerdo a Automotive News, ha destinado una partida de nada menos que 340 millones de euros para cambiar sus instalaciones de Hamamatsu (cerca de una central nuclear), a otra zona más segura, todavía por determinar.
Suena a medida drástica, pero los nipones son tipos tan previsores como racionales, y ante desastres naturales de tal calibre, decisiones como esta pueden significar la diferencia entre la supervivencia y la destrucción para una compañía del tamaño de Suzuki.
http://es.autoblog.com/2011/07/09/a-grandes-problemas-grandes-soluciones-suzuki-piensa-trasladar/